Foto: Andrés Rangel.

24 de febrero 2020
Por: Andrés Rangel Garrido

Se levanta en…¿Iztapalapa mi bandera?: así elaboran este símbolo patrio

La bandera del Zócalo y todas las demás se confeccionan en Iztapalapa, donde se encuentran las Fábricas de Vestuario y Equipo del Ejército mexicano.

La bandera del Zócalo y todas las demás (menos las que venden previo a los festejos del 15 de Septiembre) se confeccionan de manera artesanal en un solo lugar: las Fábricas de Vestuario y Equipo (FAVE) del Ejército mexicano, donde un grupo de soldados convierte pedazos de tela en el símbolo nacional más importante.

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Si eres de los que dibujaba el escudo nacional con ayuda de una moneda puesta debajo de una hoja no tienes por qué avergonzate. Actualmente, el Ejército mexicano realiza un proceso muy similar para confeccionar la bandera de México. Aunque no lo creas, los militares pintan el escudo nacional a mano.

A 80 años de que el entonces presidente Lázaro Cárdenas decretó el 24 de febrero como el Día de la Bandera, Chilango se fue a dar un rol por las instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en particular por las Fábricas de Vestuario y Equipo (FAVE) —las cuales fueron inauguradas el 28 de noviembre de 1982, ubicadas en “El Vergel”, en la alcaldía Iztapalapa, al oriente de la CDMX— para relatarte cómo se fabrica una bandera de México, que hace algunos años fue declarada la más bonita del mundo.

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Corte y confección

Todo el proceso comienza en la Fábrica de Trazo y Corte, donde dos soldados desenvuelven los rollos de ripston nylon —una tela muy resistente previamente teñida— sobre una mesa, donde toman medidas con ayuda de tablas tipo regla que ya tienen los tamaños preestablecidos, de acuerdo con el tipo de bandera que de va a confeccionar.

La Sedena clasifica las banderas en tres tamaños: monumentales, que son las que se ponen en astas de 50 a 100 metros de altura y que pesan 250 kilos; de edificio, que se colocan en mástiles de 50 metros o menos y que pesan 57 kilos, y de escritorio, es decir, aquellas que decoran las oficinas del gobierno.

En la CDMX solo hay tres banderas monumentales: la que está en la Glorieta de San Jerónimo, la del Heroico Colegio Militar y la de Campo Militar Marte. La bandera del Zócalo no es monumental, es de edificio, porque se coloca en un mástil de 50 metros y sus dimensiones son de 14 metros de alto por 25 metros de ancho. Tan solo el escudo nacional mide seis metros de alto por seis de ancho.

Para elaborar la bandera del Zócalo, los soldados recortan 60 pedazos de tela —20 de cada color: verde. Blanco y rojo— de 5.73 metros de largo por un metro de ancho. 

Esos 60 pedazos se llevan a la fábrica de Confección “C”, donde cinco soldados se encargan de coserlos y formar tres piezas de tela, una por cada color. 

La tela, al ser de ripston nylon, tiene la tenacidad y la resistencia suficiente para soportar lluvias, rayos de sol y vientos fuertes por al menos un año, ya que su tejido, en forma de diamante, aumenta su dureza, pero sin quitarle flexibilidad para que pueda ondear perfectamente.

En el caso de la bandera del Zócalo, los soldados que la confeccionan colocan lona con ojillo y 25 metros de piola en la parte verde para que la insignia nacional pueda sostenerse del mástil y no se rasgue.

Un dato curiodo de la fábrica de Confección “C” es que aquí laboran 234 soldados, entre ellos 130 mujeres, quienes además de confeccionar banderas se encargan de hacer las chamarras que utilizan los elementos de la Guardia Nacional.

Foto: Andrés Rangel.

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A “copiar” el escudo

Una vez que se terminaron de coser los tres pedazos de tela, la de color blanco se traslada del área de Confección a la de Pintado. Una vez ahí, los militares colcarán el pedazo de tela en una plataforma de madera cubierta con cartón, casi al ras del suelo. 

Encima de la tela colocan una plantilla de papel para que dos soldados puedan calcar con lápiz el escudo nacional y posteriormente colorearlo con pintura textil, a base de agua con aditivos impermeables. En caso de que tengan que armar una bandera monumental, cuatro soldados calcarán y pintarán el escudo nacional, que tiene una medida de 12.5 metros de alto por 12.5 de ancho.

El proceso de pintado incluye 16 tintas: 11 para la base y cinco para el matiz, y las sombras. Una vez que inicia esta fase de trabajo, primero fijan los colores base y  luego meten la tela durante 10 segundos a un horno previamente calentado a 120 grados centígrados para que la pintura se adhiera molecularmente. Acto seguido, se agregan los cinco colores restantes.

Una vez que se acabó de pintar el escudo nacional, la tela se queda reposando cinco días en lo que termina de secar para luego ensamblar las tres partes de tela.

En total, el proceso para confeccionar una bandera tarda 20 días.

Cuando un lábaro patrio está listo es llevado al Campo Militar Marte, donde es almacenado y se programa su envío a a toda la República Mexicana.

Tan solo este año, las FAVE tienen la instrucción de producir mil 617 banderas, de las cuales 58 deberán ser monumentales.

Datos curiosos sobre la bandera del Zócalo (y de otras)

Foto: Andrés Rangel.

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