De Iztapalapa, para el mundo… no, no hablamos de Los Ángeles Azules, sino de Carlos Alejo Bocanegra Olivos, un niño genio de las matemáticas, capaz de responder 70 operaciones en menos de cinco minutos y quien necesita reunir 110 mil pesos para cumplir uno de sus sueños: viajar a China para competir en un torneo internacional de cálculo mental.
Chilango de nacimiento y con apenas 11 años de edad, Carlos Alejo ya tiene experiencia en competencias internacionales, pues el año pasado participó en el Campeonato Internacional de Aritmética Mental, organizado por la escuela Aloha en Moscú, Rusia, de donde regresó con el premio más importante: el Gran Champion, tras competir contra 500 niños de entre 5 y 13 años, originarios de 16 países.
La participación de Carlos Alejo Bocanegra fue tan destacada en Rusia, que fue invitado al torneo que este año se disputará en China; sin embargo, la falta de recursos podría impedirle demostrar su talento, por lo que el alumno de sexto año de primaria está reuniendo fondos para representar a México a nivel internacional.
La historia de Carlos Alejo Bocanegra Olivos
Desde que tenía tres años, Carlos demostró ser muy hábil para los números; sin embargo, fue hasta hace un par de años, luego de la muerte de su padre, que su mamá, Angélica Olivos, lo inscribió en una escuela de aritmética mental, con el fin de que el niño superara la depresión y la falta de seguridad en sí mismo que estaba viviendo.
“Esta escuela enseña el método del ábaco japonés para realizar cálculos mentales a gran velocidad. Con él trabajan los dos hemisferios del cerebro”, explica Angélica, quien confiesa: “Lo metí para que se distrajera. Supuestamente solo eran tres meses para que aprendiera y lo utilizara como una herramienta para otras materias, pero resultó ser muy bueno, y cada vez iba mejorando y mejorando. Incluso lo ponen de tutor en la escuela normal, como maestro para niños más chiquitos”.
“La escuela no es cara. Lo inscribí con el dinero que gané vendiendo el carro de su papá y otras cosas, como sus instrumentos. Él (el padre) era músico, acompañaba a artistas como Tania Libertad, pero cuando fallece nos quedamos sin nada, a la deriva”, señala Angélica a Chilango.
Tras sus primeras clases en la escuela de aritmética mental, Carlos Alejo Bocanegra comenzó a destacar en los concursos en los que participaba y conquistó un segundo y un tercer lugar en competencias celebradas en la CDMX. Tras ese éxito, el menor se llevó el primer lugar en dos concursos nacionales, por lo que él y su madre empezaron a pensar en grande: viajar al Campeonato Internacional de Aritmética Mental en Moscú, aunque el problema era conseguir los recursos para hacer el viaje hasta el otro lado del mundo.
“Yo le mandé mensajes a varios empresarios, artistas, deportistas que admiro, pero nunca me contestaron. Fui a buscar a la delegada de Iztapalapa, pero por cuestiones de campaña no nos hacía caso. Hasta que me vieron muy desesperada y me autorizaron algo de dinero”, recuerda Angélica.
“También salimos en la televisión, estuvimos pidiendo dinero en redes sociales y sí se juntó, pero no tanto. Necesitábamos todavía más. Algunos prometieron pagar el viaje completo, pero a la mera hora ya ni nos contestaron”, agrega.
Pese a las carencias económicas, Carlos y su familia lograron juntar el dinero necesario para que el joven pudiera viajar a Rusia. “Gracias a Dios, 14 días antes nos contactaron los del Club de la Ciencia para decirnos que nos pagaban el viaje y el hospedaje. Lo demás lo tuve que pagar con lo que habíamos obtenido. Afortunadamente sí logramos estar en el concurso”, relata orgullosa la madre del niño genio de las matemáticas.
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Ya estando en el concurso, el 20 de julio de 2018, Carlos Alejo Bocanegra Olivos estaba consciente de que tenía que hacer valer todo el esfuerzo que habían hecho él y su familia. Seguro de sí mismo y de sus conocimientos, el menor resolvió 70 operaciones en menos de cinco minutos sin equivocarse y al final se coronó campeón junto con otros ocho mexicanos.
“Al recibir el premio lo vi contento, feliz. Yo no sabía cómo reaccionar, pero a él lo vi muy contento en comparación con los primeros (premios), en los que todavía cargaba el dolor por su papá”, dice.
Ahora Carlos quiere ser físico-matemático, le gusta el ajedrez, el dominó, el póker. “Aunque también pierdo mucho. Uso algoritmos para todo, sobre todo en el cubo Rubik”, comenta el niño genio.
“Me gusta mucho jugar basquetbol y futbol con mis amigos. Le voy al Cruz Azul”, explica Carlos, quien honra a su padre con el amor a dicho equipo, pues solían ir al estadio juntos para ver jugar a La Máquina Celeste, y cuya admiración sigue presente, pues coloca sus trofeos en un altar que le hicieron por su muerte.
Próxima escala: China
El próximo 20 de julio, Carlos Alejo Bocanegra Olivos quiere repetir la historia, pero esta vez en China; sin embargo, su sueño corre riesgo debido a que su madre no cuenta con el dinero suficiente y no ha logrado que alguien les patrocine el viaje.
Su mamá se dedica a la limpieza y a la venta de cosméticos, pero dice que su misión es que sus hijos tengan lo que ella no tuvo: estudios. “Quiero que vivan la experiencia, que sepan que el mundo es bonito, a pesar de que su papá ya no está con ellos. Quiero que tengan una vida mejor que la mía”, asegura.
A sus 11 años, Carlos está más preocupado por su viaje a China que por el examen que debe presentar para ingresar a la secundaria, puesto que se saca puros nueves y dieces en sus materias.
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Mientras consiguen los recursos, Carlos y su hermana, Reyna Angélica, quien sueña con estudiar Química en la UNAM, practican cálculo mental todos los días con el deseo de poder reunir los 110 mil pesos que necesitan para que el niño genio de las matemáticas pueda viajar a Cantón, una de las ciudades más importantes de China, y tener la oportunidad de ganar su segundo trofeo Grand Champion.
A pesar de sus esfuerzos, Carlos y su familia aún no logran conseguir patrocinadores. “Ojalá alguien de los que nos lean puedan ayudarnos”, dice Angélica, quien junto a su hijo ha hecho de todo para cumplir la meta.
El pasado 20 de mayo, la historia de Carlos Alejo Bocanegra Olivos apareció en el noticiario En Punto, conducido por Denise Maerker, y desde ese día han logrado reunir 15 mil pesos. “Confío en que sí se logrará”, expresa Angélica.
Si quieres ayudar a que Carlos cumpla su sueño, puedes ponerte en contacto a través del correo electrónico aolivoscastro@gmail.com. Además, la familia abrió una cuenta en el banco HSBC a nombre de María Angélica Olivos C. El número de cuenta es: 4213-1660-9267-7180.
Antes de concluir la entrevista con Chilango, Carlos dejó un mensaje para todos los niños que odian las matemáticas o que piensan que son aburridas: “ustedes pueden ser lo que quieran, las matemáticas son muy bonitas, son fáciles cuando cambias la mentalidad de que sí puedes. Nunca digas no a las matemáticas, como dice mi mamá”.