California Dancing Club: 64 años de puro bailongo
Si estás dispuesto a aprender a bailar y no eres caso perdido, doble razón para visitar el California Dancing Club y no dejar que la tradición desaparezca.
Por: Colaborador
De entre toda la publicidad que nos inunda, la ciudad está salpicada de carteles que anuncian eventos muy especiales: tocadas de cumbia, son, salsa y otros géneros tropicales, además de danzón. Ah, pero no se realizan en cualquier lado; en el encabezado aparece el nombre de la sede, California Dancing Club, junto al inconfundible personaje del logo: un hombre barbado, bigotón y de turbante. El Califa que le dio nombre al lugar.
Ver estos carteles es un alivio para los nostálgicos, porque quiere decir que el legendario salón de baile sigue activo. Junto con el Ángeles, este es el único establecimiento en su tipo que sobrevive en la CDMX.
California Dancing Club está de manteles largos
Paredes tapizadas de madera, piso de mármol, butacas descarapelada, espejos percudidos que parecen incluir filtro de Instagram, letrero luminoso anaranjado… Sí nos lo podemos imaginar muy parecido a cuando se inauguró, en abril de 1954 (¡feliz cumpleaños!). La pareja que lo creó, Ramón César Gonzáles y Guillermina Escoto de César, ya traía experiencia en el giro con un salón llamado Recreativo Iztacalco Club, pero este fue el local donde su sueño bailador se instaló para siempre.
Hoy el negocio está a cargo de la nuera de los fundadores, Mariana de la Cruz, y de su hija y Rosina César de la Cruz. Ellas se aferran a la filosofía de no vender alcohol para mantenerlo familiar y saludable. Esto saca de onda a los curiosos que vienen a explorar y que luego luego se distinguen por venir de jeans y tenis en vez del atuendo de los clientes frecuentes: ellos en traje y zapato bicolor, ellas con vestido de coctel, tacón bajo y en una de esas hasta pluma y lentejuela.
Aparte de lo pandrosos, lo que distingue a los novatos es que no saben bailar. Y hay que aclarar que aquí la gente se mueve en serio. Si tienes dos pies izquierdos, fobia social o ambas, es mejor que finjas un esguince para no ofender a quienes pretendan sacarte a la pista. Igual vale la pena venir por la música y la experiencia. Si estás dispuesto a aprender y no eres caso perdido, doble razón para visitar el California Dancing Club y no dejar que la tradición desaparezca.
California Dancing Club
Dónde: El Califas, como le dicen de cariño, está en Calzada de Tlalpan 1189, muy cerca de Metro Portales
Cuándo: Los lunes y viernes son de danzón, mientras que sábados y domingos hay conciertos que puedes consultar en su página de Facebook
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