¿Qué bolsas sí vas a poder usar? ¿Habrá multas para tiendas y comercios? ¿Para qué productos aplica? Sabemos que tienes estas y muchas otras dudas sobre la prohibición de bolsas de plástico en la CDMX, peeero, antes de que corras en círculos, aquí te compartimos la guía con todo lo que debes saber.

“Por disposición oficial, ya no se darán bolsas de plástico”, se lee en un letrero colgado a un lado de las frituras en una tienda de abarrotes de la alcaldía Iztapalapa. Sin embargo, Pablo, quien está detrás del mostrador, desconoce los detalles de esta nueva norma, por ejemplo no sabe si será multado por seguir entregando bolsas o si aplica para otros productos.

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El pasado 25 de junio se publicó en la Gaceta Oficial el decreto que reforma la Ley de Residuos Sólidos de la Ciudad de México, en el que se establece los siguiente:

“Queda prohibida la comercialización, distribución y entrega de bolsas de plástico al consumidor, en los puntos de venta de bienes o productos, excepto si son compostables. Se excluyen, las bolsas de plástico necesarias por razones de higiene o que prevengan el desperdicio de alimentos siempre y cuando no existan alternativas compostables”.

El principal objetivo de esta medida es desincentivar el uso de las bolsas de un solo uso, por lo que el problema se pretende atacar desde las empresas que las fabrican, explicó la diputada Alessandra Rojo de la Vega, quien presentó esta iniciativa en el Congreso chilango.

“La prohibición es comercializarlas, producirlas y entregarlas, pero no es tanto para los locales chicos, las empresas chicas, sino más bien para quienes las producen, pues tienen que manejar material 100% compostable”.

Prohibición de bolsas de plástico en la CDMX: ¿cuáles sí podemos usar?

El cambio en la ley no quiere decir que las bolsas desaparecerán por completo, pues pueden seguirse produciendo siempre y cuando sean de materiales susceptibles a biodegradarse como mínimo al 90% en un periodo de seis meses, si este es sometido a un ambiente rico de dióxido de carbono o en contacto con materiales orgánicos, según lo establecido en la Ley de Residuos Sólidos.

Entonces, ¿qué tipo de bolsas sí podremos seguir utilizando? De acuerdo con la investigadora de la UAM Azcapotzalco, Alethia Vázquez Morillas, al hablar de material compostable, la característica principal es que “se puedan biodegradar en un tiempo razonable, en un proceso de composteo industrial, es decir, a gran escala”.

¡Ojo!, actualmente es difícil verificar a simple vista que un material cumple con estos requisitos, pues es un proceso costoso y muy largo, ya que puede durar de 6 a 8 meses, explica Alethia Vázquez.

Ahora que sí eres de los que piensa optar por los productos que presuntamente están hechos a partir de plantas o residuos orgánicos (como los popotes de aguacate), aquí hay una trampa que pocos conocen, pues esto no garantiza que sean biodegradables.

“El que algo lo produzcamos a partir de plantas, residuos o algún desecho animal, no quiere decir que sea biodegradable, de hecho, nosotros podemos fabricar PET a partir de plantas y no va a ser biodegradable. Esa es una confusión que tienen muchos ciudadanos y autoridades.

“Además, a veces este tipo de materiales, para darles funcionalidad, los mezclan con los plásticos convencionales y eso no se le explica claramente al consumidor”, señala la especialista.

¿Y entonces, cuál es la mejor opción? De acuerdo con la investigadora, lo ideal es que no desechemos las bolsas, sino que cambiemos a opciones más durables, como las de tela o cualquiera que sea reutilizable.

“En el caso de que llegue a nosotros una bolsa compostable, tendríamos que separarla con los residuos orgánicos y después, esos residuos idealmente tendrían que ir a una planta de composta”.

De no cumplirse con este ciclo, no habría un beneficio ambiental como se plantea en la ley.

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Multas y verificaciones

¿Me van a multar por usar o comprar una bolsa de plástico? No, en realidad no tendrás que salir de la tiendita de la esquina escondiendo tus bolsas.

Pablo, el de una tienda de abarrotes en Iztapalapa, colocó el letrero en su negocio por miedo a ser multado, pues escuchó que la sanción es de más de 100 mil pesos.

Señala que por ahora son pocos los clientes que traen su propia bolsa y que la mayoría se muestra sorprendido cuando les comenta sobre esta prohibición que entrará en vigor en 2020.

La diputada Alessandra Rojo explicó que el Gobierno de la CDMX realizará operativos y verificaciones para garantizar que se cumpla esta norma; sin embargo, solo contempla a productores y grandes empresas.

“Realmente no es castigar a los pequeños comercios, más bien a los fabricantes y a quienes las comercialicen. Se están haciendo muchos convenios para regalar bolsas de tela y comenzar a fomentar esta conciencia”, señala la legisladora.

El pasado 14 de diciembre, la secretaria de Medio Ambiente, Marina Robles, dio a conocer en conferencia de prensa que la multa por producir, distribuir y entregar bolsas de plástico irá de los 42 mil a 170 mil pesos.

Foto: Cuartoscuro.

Lo que falta aclarar sobre la prohibición de bolsas de plástico en la CDMX

Una bolsa fabricada con material biodegradable es de tres a cinco veces más cara que una de plástico, señala Aldimir Torres Arenas, presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC).

Sin embargo, ese no es el único problema, pues actualmente en el mundo no existe la capacidad industrial para abastecer la demanda de plásticos y cambiarlos por materiales sustentables.

“Están cerrados a que tenemos que usar materiales biodegradables, cuando es importante partir de una cifra: en el mundo la capacidad de uso de plástico asciende a casi 400 millones de toneladas, de esa cantidad, 85% proviene de materiales fósiles, del petróleo; 14.5% del reciclaje y apenas el 0.5% de biomateriales, es decir que la capacidad total del mundo es de 2 millones de toneladas.

“Si nos vamos a México, el uso y capacidad es de 7 millones de toneladas. El problema es que los materiales que están en la lupa son aquellos que están dirigidos para empaque y embalaje que representan 47% del total del mercado, es decir, hablaríamos casi 3.3 de toneladas al año, lo cual hablamos que los 2 millones de toneladas que se producen en el mundo no alcanzan para cubrir la demanda del mercado mexicano”, explica Torres.

A eso hay que sumarle que en la nueva norma no se contemplan otros aspectos como la manera correcta en que debemos desechar las bolsas compostables.

“Necesitaríamos primero algunas normas y reglamentos que nos determine quién, cómo y en qué condiciones se va a certificar estos materiales, después tendríamos que articular todo esto con un relanzamiento que permita que la separación de residuos sea eficiente; por último, se necesita revisar y fortalecer el plan para composta de la ciudad, pues actualmente no existe”, señala la investigadora de la UAM, al hablar sobre las deficiencias en la nueva Ley de Residuos Sólidos.

La propuesta de los productores de plástico es que, en lugar de la prohibición, se adopte un modelo de economía circular, la cual está basada en las cinco R: reciclaje, reducción, reuso, rediseño y repensar.

Puntos para entender la Ley de Residuos Sólidos

  • La prohibición de bolsas de plástico en la CDMX comienza a partir del 1 de enero de 2020; sin embargo, a partir de 2021 se agregarán los siguientes productos: cubiertos, vasos, tapas, mezcladores, popotes, charolas, cápsulas de café de un solo uso, bastones para hisopos, aplicadores de tampones y globos de plástico.
  • La Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX priorizará la separación de residuos en las alcaldías Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero.
  • Con esta medida se espera que el aprovechamiento de los residuos sólidos en la CDMX pase de 4 mil 100 a 10 mil 700 toneladas al día.

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