Paola subió 10 kilos en cinco meses de confinamiento. Ella no es la única que ganó unos kilos de más. El aumento de peso en la cuarentena ha ido de la mano de la crisis sanitaria por covid-19 en México.
Al inicio del encierro, Paola sintió la necesidad de tener provisiones para sobrevivir la pandemia y fue al supermercado. Llenó su carrito con los alimentos que más le gustan: pollo, atún, galletas, café, cervezas.
Con el paso de los días, sus hábitos cambiaron radicalmente. Se olvidó de horarios y rutinas. Desayunaba waffles con Nutella, plátano y huevo, además de galletas y café.
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A la hora de la comida, el menú se basaba en arroz o pasta, verduras, atún y pollo. En la cena “nunca faltó la pizza” o las hamburguesas. Las órdenes de sushi o las sopas de sobre. La cerveza se convirtió en su bebida preferida y diario se tomaba al menos dos.
“En ese tiempo me tomaron una foto y parecía Pegajoso, de los Cazafantasmas, sin forma, solo se veía mi obesidad. Me sentí muy mal, lloré y dije, ‘¿en qué maldito momento llegué a esto?’”, cuenta la joven de 34 años y 1.67 metros de altura.
Así como Paola, la mitad de mexicanos (47%) confiesa que ha subido de peso en la pandemia, según la encuesta “Alimentación, actividad física y ocio durante el confinamiento”, realizada por la Universidad del Valle de México (UVM).
El problema con el aumento de peso en la cuarentena es que la obesidad ya era una epidemia en el país mucho tiempo antes de la aparición del nuevo coronavirus. Cifras del Instituto Nacional de Salud Pública establecen que 96 millones de los 126 millones de mexicanos tienen sobrepeso, enfermedad que causa 300 mil muertes al año.
“Es como cuando llueve sobre mojado. Con la pandemia, está subiendo la obesidad en una población ya de por sí obesa”, alerta Abelardo Ávila, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
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Cifras oficiales, actualizadas hasta el 1 de octubre, precisan que dos de cada 10 personas que fallecieron por covid-19 padecían obesidad. Además, cuatro de cada 10 pacientes fallecidos tenían hipertensión y tres de cada 10 padecían diabetes, enfermedades que pueden ser ocasionadas por el sobrepeso y que implican mayores riesgos cuando una persona se contagia con el nuevo coronavirus.
A qué se debe el aumento de peso en la cuarentena
Los especialistas señalan que hay varios factores que influyen para que las personas suban de peso.
Entre las causas destacan tres: el cambio de hábitos, la falta de actividad física y “oralización” de la angustia. Es decir, comemos de más debido al estrés y ansiedad que provoca, no solo el aislamiento sino la pandemia.
En las últimas semanas, la nutrióloga Raquel Pérez de León ha notado su agenda más llena. Sus nuevos pacientes acuden con la idea de ponerle un alto al aumento de peso en la cuarentena, pues han subido entre cinco y 10 kilos en unos cuantos meses.
Tras la primera consulta, la nutrióloga confirma los datos de la “Encuesta nacional de características de población en la pandemia de COVID-19” que revela un incremento en el consumo de bebidas azucaradas, dulces, botanas y de alimentos altamente procesados.
“Somos consumidores compulsivos de chatarra, y eso es lo que hay que cambiar”, explica el investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
Pero tener el refrigerador y la alacena no son los únicos factores que influyen en el aumento de peso en la cuarentena. “El aislamiento hace que se incremente la psicopatología de las personas. La gente que era depresiva, está más depresiva y lo mismo con la gente obsesiva y ansiosa, entonces esto se traduce en cuestiones emocionales que los hacen comedores emocionales”, explica Blanca Ríos, psicóloga del Instituto de Obesidad del Hospital Ángeles.
Para saber si una persona es comedora emocional, la prueba es sencilla. Si de pronto tienes hambre o un antojo que te hace comer demasiados carbohidratos —pastelitos, pizza, pan, dulces, galletas, chocolates— y luego te da sentimiento de culpa es probable que sientas hambre emocional, explica la psicóloga especializada en obesidad.
A cuidar la línea
Tras mes y medio en tratamiento con un bariatra (especialista en prevención y tratamiento de la obesidad), Paola ya bajó siete de los 10 kilos que había subido en la cuarentena y ahora su meta es “alcanzar mi peso ideal”: 60 kilos.
Además de la dieta, Paola comenzó a hacer actividades físicas y ahora sale diario en bicicleta, lo que le ayuda a relajarse y olvidar la cerveza.
Desde antes de la pandemia por covid-19 era necesario atacar el problema de obesidad, pero ahora urge que le ganemos la partida, así que aquí te compartimos una serie de consejos para atacar el aumento de peso en la cuarentena.
- Actividad física, ¡obligatoria!
Mejora tu el metabolismo, disminuye el estrés y, al contrario de lo se piensa, no aumenta el hambre, sino que la regula, explica la nutrióloga Raquel Pérez de León.
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- Dieta balanceada
Procura comer frutas, verduras, legumbres, granos y proteínas. Entre mejor equilibres tu alimentación y comas en cantidades moderadas, tu sistema inmunológico se fortalecerá y tu cuerpo se mantendrá en su peso.
- Adiós, chatarra
“Si te sientes cansado, estresado o triste, cómete un chocolate”, explica la nutrióloga, quien recomienda que sea solo una porción y una vez a la semana.
- Recupera la rutina
Quizá por trabajar en casa, te duermes y despiertas más tarde y eso volteó tus horarios; sin embargo, disciplínate. Levántate, báñate y establece una hora específica para hacer tus alimentos. Esto evitará que te dé hambre antes y busques alimentos con más calorías.
- Aprovecha el nuevo etiquetado
A partir del 1 de octubre entró en vigor el nuevo etiquetado de alimentos, que permite advertir sobre los que tienen exceso de calorías, azúcares, sodio y grasas. “Evitemos esos alimentos etiquetados, la obesidad se da fundamentalmente por los alimentos súper procesados. La gente habla de las garnachas y antojitos, pero estos no tienen un consumo frecuente, como sí lo tienen los procesados”, explica Abelardo Ávila.
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- Aguas en el supermercado
Enlista lo que vas a comprar para la semana. De esa manera, evitarás que se te antoje comprar alimentos que no sean saludables.
- Hola, chilito y limón.
Frutas y verduras con limón y sal, una pequeña porción de chicharrones de cerdo, media taza de arándanos con cacahuates o almendras, una porción de fruta, como sandía (una taza), mango o plátano te ayudarán para el munchies, recomienda la nutrióloga.
- Evitar pedir a domicilio
Aprovecha para cocinar nuevas recetas e incluye a toda la familia para planear una vida más saludable.
- Bebe mucha agua
A veces la sed se confunde con hambre. Toma dos litros de agua natural durante el día.
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