Casinos, minibar, sillones: te contamos qué son los ataúdes personalizados
¿Te imaginas un ataúd equipado como minibar? ¿Qué tal uno que funcione como casino? ¿Y una pantalla plana adaptada al féretro? Si ese es tu sueño de vida, te tenemos buenas noticias: a alguien ya se le ocurrió fabricarlos.
Héctor Jaramillo es copropietario de Ataudes Jarquín, es parte de la tercera generación de productores –su abuelo empezó con el negocio– y es el artífice de tres prototipos de ataúdes personalizados: el casino bar, un sarcófago y un casquet sofá.
Si ya querías apartar uno para cuando te toque la de malas, te tenemos una mala noticia: no están destinados para servicios funerarios. Se trata de muebles para decoración que Héctor decidió presentar en 2011 en una convención de productores y vendedores de ataúdes, luego de idearlos en una reunión familiar.
«Hacerlos muebles no es nada nuevo. Ya existen algunos ataúdes que funcionan como hieleras y hace tiempo en España presentaron uno que funciona como refrigerador. No son objetos comunes, quizá solo les interese a los se dedican al ramo funerario, aunque no dudo que haya a quienes le gustaría tener un ataúd en su casa como cantina o bar, no lo sé, dependerá las excentricidades y los gustos de cada persona», dice Héctor Jaramillo.
Te puede interesar: Los oficios de la muerte
Somos una ciudad insólita, nos encanta todo aquello que se salga de lo esperado. Por ejemplo: no es nada inusual que Iztapalapa albergue, desde el año pasado, el Tianguis Funerario de la CDMX. Fue allí donde conocimos a Héctor, además de los 70 fabricantes de urnas y ataúdes personalizados que se reunieron durante un fin de semana para ofrecer sus productos a precios bajos.
De acuerdo con los organizadores del tianguis, el 70% de los chilangos ha pensado recurrir a la cremación al momento de morir; sólo el 30% restante considera ser sepultado. Por ello, en el lugar hubo quienes mostraron los clásicos ataúdes tallados en madera y los metálicos. Los que llevan incrustados símbolos religiosos o los decorados con tela.
Los más modernos exhibieron urnas ecológicas –que pueden enterrarse o llevarse al mar sin contaminar–, aunque también hubo otras decoradas con los colores y escudos de las Chivas, el Cruz Azul, los Pumas y otros equipos de futbol. Lo más inquietante, sin embargo, fueron los ataúdes con pantallas planas, música y una base desmontable, como si fueras a echar la copa mientras das el último adiós: similares a los que construye Héctor Jaramillo.
El fabricante con 30 años de experiencia considera que se trata de una forma diferente de utilizar los féretros y aunque haya quienes consideren que tener ese tipo de muebles es una locura, para él significa creatividad, pues desde niño estuvo acostumbrado a vivir entre cajas mortuorias.
Su meta es crear una sala lounge con el tema de ataúdes: un casino que ya tiene, el sarcófago, algunos sillones y un refrigerador.
«Hay compañeros que lo quieren tener, quieren que les haga uno por ser fuera de lo común. Yo lo tuve un tiempo en la sala de mi casa: hacíamos reuniones, poníamos música, preparamos las bebidas, estamos acostumbrados a esto. La desventaja es que no son nada baratos para fabricar», explica.
Te puede interesar: El oficio de llorar y rezar en los velorios
Si llegaste hasta este punto y te decidiste a comprar un ataúd con minibar en tu casa, te tenemos una buena noticia: Héctor Jaramillo puede fabricar ataúdes personalizados con la forma que elijas. Si te interesa el casino que va acompañado de una pantalla plana, sistema de sonido, botellas de champaña, brandi, vodka, tequila y equipamiento como hieleras, copas y juegos de azar tendrás que ahorrar entre $60,000 y $90,000.
Si quieres algo más discreto Héctor también fabrica los «ataúdes para Barbie» que son pequeños féretros de 30 centímetros para decoración «son muy laboriosos, a veces nos tardamos más en hacer uno de ese tamaño que un ataúd grande por eso no los trabajamos por volumen, pero así chiquitos son muy monos, muy coquetos», dice.