Los días con temperaturas por encima de los 32 grados van en aumento en todo el mundo a partir de la década de los 80. Mientras que en 1985 la Ciudad de México no registró ningún día con ese nivel de calor, el año pasado hubo seis días en los que se alcanzó esa temperatura.
Además, se prevé que, para finales de este siglo, la capital del país sufra cerca de mes y medio con esas temperaturas, de acuerdo con un mapa elaborado por el New York Times y el Climate Impact Lab, un grupo de científicos, economistas y analistas de datos del Rhodium Group, la Universidad de Chicago, la Universidad de Rutgers y la Universidad de California, Berkeley.
En ese contexto, la buena (y refrescante) noticia es que hay árboles para bajar la temperatura que nos pueden hacer el paro.
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¿Por qué hace tanto calor en la CDMX?
Antes de explicar cómo hay árboles para bajar la temperatura, debes saber que en marzo de este año, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil activó en tres ocasiones la alerta amarilla por calor en diferentes zonas de la ciudad.
Además, el pasado 12 de marzo, la capital del país registró una temperatura de 30.4 grados, con lo que se rompió el récord de temperatura máxima que se estableció en 1977, de acuerdo con datos del Observatorio Meteorológico de Tacubaya.
Por si fuera poco, febrero pasado se ubica como el quinto mes más cálido a nivel mundial de los últimos 139 años, según cifras de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
Pero, ¿por qué hace tanto calor en la CDMX? La NASA explica que el incremento en la temperatura de las ciudades se debe a un efecto conocido como “isla de calor”, que fue descubierto en 1800, luego de observar que las ciudades son más cálidas que las zonas rurales.
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Esta diferencia de temperatura se debe a que el asfalto y el cemento de la ciudad absorben más radiación solar durante el día y por la noche “liberan” ese calor ocasionando burbujas cálidas.
El estudio titulado “La sensibilidad del pronóstico del tiempo a los cambios en las cubiertas de suelo urbano utilizando el Modelo WRF para el centro de México”, elaborado por Jorge Saldívar, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, coincide con las observaciones de la NASA, ya que luego de analizar ocho sitios en los que el suelo cambió de cobertura vegetal a urbana encontró que la temperatura se incrementó hasta cinco grados centígrados en el caso de las ciudades.
Árboles para bajar la temperatura en la CDMX
Con el fin de reducir el calor en la Ciudad de México, Víctor Luis Barradas, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, propone construir parques modulares, es decir, espacios de 50 metros cuadrados en los que se deberían plantar 18 árboles de cuatro especies en particular.
De acuerdo con el investigador, los parques modulares necesitan dos especies originarias del Valle de México, como el liquidámbar (Liquidambar styraciflua) y el fresno (Fraxinus), así como otras dos que se introducirían en la ciudad, como el trueno (Ligustrum lucidum) y un tipo de eucalipto (Eucalyptus camaldulensis).
Estas especies de árboles para bajar la temperatura tienen la característica de que su amplio follaje produce la evapotranspiración, fenómeno que enfría el ambiente al enviar una cantidad importante de humedad desde la superficie a la atmósfera, a través de la evaporación y transpiración que los árboles emiten.
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Además, este tipo de árboles para bajar la temperatura son de especies caducifolias, por lo que cuentan con hojas anchas con poros que permiten el intercambio de agua.
Al sembrar árboles maduros de esas cuatro especies, dice el especialista, los efectos en la reducción del calor serían inmediatos.
¿Dónde podrían colocar parques modulares en la CDMX?
Barradas asegura que hay voluntad por tener más espaciones verdes en a CDMX, pero muchos de esos espacios se orientan a lo estético y no a lo funcional y para ejemplificarlo menciona dos casos: la Alameda Central, con piso blanco que produce más radiación solar por tener el piso de ese color y la colocación de palmeras en boulevares.
El estudio “Las áreas verdes en la Ciudad de México. Las diversas escalas de una geografía urbana”, realizado por la UAM Iztapalapa en 2009, establece que ha habido una “destrucción más o menos encubierta de lo verde por parte de los operadores inmobiliarios privados y públicos” y que la CDMX solo cuenta con 18.5% de superficies verdes sin contar el suelo de conservación y las áreas ambientales protegidas.
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Los planes del gobierno
La actual administración tiene dos grandes proyectos de recuperación de espacios públicos en áreas verdes: la reforestación del parque Cuitláhuac, en la alcaldía Iztapalapa, y la Cuarta Sección de Chapultepec, localizada en lo que era el Campo Militar F1, ubicado en la Álvaro Obregón.
Aunque los planes de forestación y reforestación de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) no prevén la plantación de ninguno de los cuatro árboles para bajar la temperatura que propone el doctor Víctor Luis Barradas, sí indican que hay 28 especies de plantas disponibles para ser plantadas este año.
De manera adicional, Maritza Hernández, Jefa de Unidad Departamental de la Dirección General del Sistema de Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental de la Sedema, comentó que sí conocen el estudio hecho por el investigador de la UNAM; sin embargo, las autoridades capitalinas trabajan en la elaboración de una Red de Infraestructura Verde Para el Cambio Climático.
Dicha red contempla que los árboles que se planten en la CDMX ofrezcan una serie de servicios ambientales, como con la infiltración de agua en el subsuelo, la atracción de insectos para la polinización de las plantas y no solo para enfriar el clima capitalino.
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