A Sofía ya la insultaron. A Fabián también. A Mariana la reportaron con su jefe, el gerente de la tienda. A Julián ni siquiera le hacen caso. El trabajo de los cuatro consiste en vigilar que los clientes cumplan las reglas de apertura de centros comerciales en la nueva normalidad. Sin embargo, todos coinciden: a los clientes “les valen las reglas”.
Sofía es supervisora de una tienda de artículos deportivos al oriente de la CDMX. Desde el pasado 8 de julio, cuando los centros comerciales reanudaron sus actividades, ella ha estado a cargo de que se cumplan las normas establecidas por las autoridades capitalinas; sin embargo, ha tenido problemas para lograrlo, incluso desde el primer día.
Lee aquí: Del tianguis a la playa, ¿dónde corres más riesgo por covid-19?
“Se formó mucha gente para comprar los nuevos tenis que habían llegado. Las filas se juntaban con las de otras tiendas. Se hizo un caos y lo peor es que, por mucho que nos esforcemos, los empleados no podemos controlar la cantidad de gente que entra. Hasta nos reclaman cuando les decimos que sólo puede entrar una persona por tienda. Los clientes se ponen muy locos y hasta nos insultan”, dice Sofía.
Al otro lado de la ciudad, en una cafetería ubicada en un centro comercial en Santa Fe, Fabián ha tenido que lidiar con clientes que no respetan las reglas, que se quitan el cubrebocas para hacer su orden.
“Cuando les llamo la atención se encabronan como si les pidiera algo del otro mundo. Mucha gente sigue sin entender que debe mantener su distancia y evitar tocar todo lo que ve”, señala el barista, quien debe desinfectar todas las superficies cada hora.
Mariana considera que el problema de la apertura de centros comerciales en la nueva normalidad no es que la gente haya acudido a hacer sus compras sino que no obedecen las restricciones “como si nuestras vidas no importaran”.
Su trabajo consiste en medir la temperatura y dar gel antibacterial a cada cliente que ingresa a la tienda ubicada en una plaza comercial en Lindavista.
“Me han tocado clientes difíciles que se niegan a que les tome la temperatura. Me ponen la mano para que les ponga la máquina ahí. Les digo que debe ser en la frente y se enojan. Ya hasta me reportaron por ponerles la máquina en la cabeza. También están los que no usan bien el cubrebocas o se lo bajan para hablar o los que se quieren probar la ropa a fuerza. Es muy desgastante lidiar con sus comportamientos hostiles”, expresa.
También lee: 19 reglas para ir al centro comercial en la #NuevaNormalidad
Ser guardia de seguridad no le ha servido de mucho a Julián. A pesar de que él le pide a los clientes que guarden la sana distancia en las filas, ellos no hacen caso.
“Si a mí como guardia de seguridad casi no me obedecen, imagínate a los empleados. A la mayoría de la gente que viene les vale su vida. Les llamas la atención, te vas y cuando regresas están igual de pegados, con el cubrebocas colgando de una sola oreja o por debajo de la nariz. También encuentras familiares que se hacen pasar por desconocidos. Hay de todo”, comenta el guardia.
José, uno de los cientos de trabajadores de limpieza de los centros comerciales abiertos, confiesa: “El gran problema son los clientes- Tocan las superficies a cada instante o se recargan en barandales, o platican en grupos. Son pocos los que obedecen”.
Mientras tanto en Perisur…
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) July 22, 2020pic.twitter.com/2qDz21zuhP
Las reglas para la apertura de centros comerciales
Tras más de tres meses sin actividad, la apertura de centros comerciales en la nueva normalidad ocurrió el pasado 8 de julio. Ese día, miles de personas hicieron filas desde las primeras horas de la mañana al exterior de las plazas.
Días antes el Gobierno de la Ciudad de México publicó los lineamientos de protección que deben llevarse a cabo.
Entre las medidas destacan:
- Aforo al 30% de la capacidad total de los centros comerciales.
- Uso obligatorio de equipo de protección personal, cubrebocas principalmente.
- Otorgar gel antibacterial a los clientes.
- Revisar la temperatura de la gente que ingresa a las tiendas.
- No permitir que un cliente permanezca más de una hora en los centros comerciales.
- No dar acceso a más de una persona por familia, excepto si está acompañado de un menor de edad.
- No se puede probar productos ni ropa.
- El horario es de 11 am a 5 pm (excepto locales de primera necesidad: de comida, farmacias, etcétera).
- Evitar tocar barandales, escaleras y rampas eléctricas.
- No se permiten reuniones de más de 5 personas.
Hasta el 23 de julio, la pandemia de covid-19 en la CDMX ha dejado un saldo de 66 mil 444 personas contagiadas y 8 mil 529 decesos.
Te puede interesar: ¿Cómo proteger a los que siguen en casa?