La ciudad no está habitada solo por personas. Por sus características biológicas, aquí viven 2 mil 254 especies animales. De estas, 36 son endémicas. Un biólogo nos contó cuáles son los animales de la Ciudad de México que todos deberíamos conocer, en especial porque se encuentran amenazados o al borde de la extinción.
Los hemos perdido de vista, pero ahí están. Se pierden entre el paisaje urbano y las áreas verdes de la ciudad, cadaaño más reducidas. En los cables del alumbrado público, por ejemplo, si pusiéramos atención sería fácil encontrar palomas, gorriones, cuervos, lechuzas o tortolitos. Y más allá de los perros y gatos que los chilangos tienen como mascotas, también hay conejos, tlacuaches, zorros, tuzas y cacomixtles (que muchos confunden con los lémures). Si se trata de anfibios: tenemos algunas especies de salamandras y ranas, en especial al sur de la ciudad.
Foto: Miguel Ángel Sicilia
La biodiversidad chilanga es enorme. Según la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) se tienen registradas 2 mil 254 especies de fauna –entre helmintos, moluscos, artrópodos, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos–, de las cuales 32 son endémicas de la ciudad y tres más endémicas del Eje Neovolcánico Transversal (que atraviesa tanto la ciudad como estados vecinos).
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Animales de la Ciudad de México: ¿por qué esta región es tan diversa?
Foto: Miguel Ángel Sicilia
«En el continente, México tiene una posición muy privilegiada porque está influenciado por dos regiones biogeográficas muy importantes: al sur, está la zona neotrópica que se caracteriza por un clima caluroso y húmedo y al norte, la zona neoártica de clima seco y frío. Justo en la ubicación de la Ciudad de México convergen estas dos regiones –explica Miguel Ángel Sicilia, biólogo y fotógrafo, actualmente parte de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio–. Si a esta convergencia le sumamos la cordillera que nos atraviesa, el Eje Neovolcánico Transversal, podemos explicar porque tenemos tantas especies endémicas en esta zona: las condiciones son únicas y favorables».
Ahora, ¿por qué los animales de la Ciudad de México son tan importantes?
Miguel lo explica así: «Lo que los hace especiales es que, por ejemplo, en Chiapas puedes encontrar especies que viven en Brasil. O en Aguascalientes, especies que también viven en Canadá o Estados Unidos. Con los ejemplares endémicos de la ciudad esto no pasa: solamente viven en esta porción territorial y su distribución es pequeña».
Es por eso que estas especies son únicas para la biología. Y es por eso también que representa un problema: si la especie se encuentran en peligro de extinción la probabilidad de perderlas se agrava aun más ya que, por sus características, encontrarla en otro lugar sería imposible. Lo peor es que el crecimiento desmedido de la urbe –entro otros factores– ha colocado a la mayoría de las especies endémicas de la CDMX en la lista de especies amenazadas o en peligro crítico de extinción.
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Animales de la Ciudad de México que todo chilango debería conocer
Podríamos perder a algunas especies endémicas para siempre. Podríamos perder a algunas especies endémicas para siempre. La amenaza es real. En los lagos de la ciudad, por ejemplo, vivían tres carpas endémicas: la xochimilca, la verde y la de Tláhuac. Hoy todas están extintas.
Afortunadamente todavía quedan animales de la Ciudad de México consideradas especies endémicas, incluyen: anfibios, aves, mamíferos e insectos. Aquí te contamos más sobre ellos.
Anfibios
Ajolote
Foto: Miguel Ángel Sicilia
El animal endémico más famoso de la ciudad es anfibio: el ajolote. Su cuerpo es pequeño –en promedio miden 15 centímetros– y puede describirse como la combinación de un pez y una lagartija; los tonos de su piel lisa van desde el albino (blanco con tonalidades rosas o doradas) hasta el gris, café o verde pardo.
Nombre cientifico: Ambystoma mexicanum
¿Dónde vive?: Su habitat es de menos de 10 kilómetros cuadrados; hoy vive en el lago de Xochimilco y en los humedales de Chalco, antes también podía encontrarse en el lago de Texcoco y Zumpango pero ahí ya no quedan ejemplares.
¿Está en peligro de extinción?: Sí, se encuentra en peligro de extinción crítico desde 2006, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La principal razón es la perdida de su habitat.
¿Quiénes lo protegen?: Hay diversos programas de conservación en México y granjas de reproducción en países como Japón, Canadá, Holanda, Japón, Corea del Sur, Suecia e Inglaterra. En la ciudad, uno de los especialistas en su conservación es el Dr. Luis Zambrano, en esta entrevista nos contó más sobre los ajolotes de la ciudad.
Ranita del pedregal
Foto: Miguel Ángel Sicilia
Al otro anfibio endémico de la ciudad, en contraste, casi nadie lo conoce. Se trata de la ranita del Pedregal: es imposible de ver porque es miniatura (mide máximo seis centímetros), pero en la época de lluvias se le puede escuchar; los vecinos de la zona seguro lo han hecho, sin saberlo, porque su canto es como un silbido que se confunde con el de un grillo.
Nombre científico: Eleutherodactylus grandis
¿Dónde vive?: Al sur de la ciudad, en la zona del Pedregal. Principalmente en la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel en Ciudad Universitaria, el Centro de Educación Ambiental Ecoguardas y el Parque Ecológico de la Ciudad de México.
¿Está en peligro de extinción?: Sí, al igual que el ajolote, está en peligro crítico porque el crecimiento de la ciudad ha reducido rápidamente con su hábitat (más del 80% de su ecosistema está perdido: antes era de más de 80 kilómetros cuadrados, hoy es de alrededor de 13).
¿Quiénes lo protegen?: En 2015 un grupo de biólogos la estudió gracias al Conservation Leadership Programme, una organización internacional que apoya proyectos de conservación de especies. El proyecto fue liderado por el biólogo José M. Serrano.
Aves
Gorrión serrano
Foto: Miguel Ángel Sicilia
El ave es el gorrión serrano, una de las 600 aves más raras del mundo, explica Miguel Ángel. Es un pájaro pequeñito –de 12 cm de largo–, su espalda, alas y cola son de color ladrillo con líneas oscuras y su pecho es blanco.
Nombre científico: Xenospiza baileyi
¿Dónde vive?: Principalmente en La Cima (al sur de la delegación Tlalpan) y en Villa Milpa Alta. También hay algunos ejemplares en Jalisco y Durando.
¿Está en peligro de extinción?: Sí, se encuentra amenazado pero no en peligro crítico, según la UICN. Su principal amenaza es que cada vez tiene menos sitios para anidar, el pastizal donde lo hace se ha reducido a menos de la mitad desde finales de los 90.
¿Quiénes lo protegen?: Hay diferentes proyectos para su monitoreo y conservación liderados por Conabio, UNAM y la Comisión de Recursos Naturales (CORENA).
Mamíferos
Teporingo
Foto: Miguel Ángel Sicilia
De entre todos los animales de la Ciudad de México, los teporingos se cuentan entre los más adorables. También tiene otros nombres como: zacatuche, conejo del zacate o de los volcanes. Es el conejo silvestre más pequeño del país, pesa 500 gramos y mide entre 25 y 30 centímetros. Su pelaje es de color pardo oscuro y su cola es tan pequeña que no es visible.
Nombre científico: Romerolagus diazi
¿Dónde vive?: En los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl que cruzan el Estado de México y Puebla, la Ciudad de México y Morelos.
¿Está en peligro de extinción?: Sí, también está amenazado pero no en peligro crítico. Sus amenazas son humanas principalmente (reducción de su habitat, pastoreo, tala y caza ilegal), aunque también son presas fáciles de perros, gatos, comadrejas, serpientes de cascabel y halcones cola roja.
¿Quiénes lo protegen?: Según la ley su caza es ilegal. Además hay colonias en cautiverio en el Zoológico de Chapultepec y el Zoológico Los Coyotes.
Insectos
Son los más animales de la Ciudad de México con mayor diversidad: hay dos pseudoescorpiones, siete moscos y mosquitos, dos insectos de cola de resorte (que solo viven en los humedales de Xochimilco y volcán de Xitle), una hormiga endémica del Pedregal y una psocóptera –un bicho parecido a un piojo– del paraje Monte Alegre. Identificarlos es difícil porque son diminutos y sus características se asemejan a las de especies similares por lo que es muy común confundirlas entre sí.