Cada que se registra un sismo, los integrantes del Servicio Sismológico Nacional (SSN)realizan un trabajo casi anónimo pero vital para prevenir desastres.
A diferencia de la gran mayoría de las personas las y los sismólogos no pueden evacuar el edificio donde se encuentran cuando tiembla. Tampoco pueden comunicarse con sus familiares para averiguar si están bien o reportarse con sus seres queridos.
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Por el contrario, mientras la Tierra se sacude, tienen que realizar cálculos y enviar a las autoridades información importante para prevenir desastres.
¿Qué hace el Servicio Sismológico Nacional?
El SSN es el organismo que se encarga de registrar, almacenar y distribuir datos sobre la sismicidad del país para informar a las autoridades y a la población en general.
Para ello, cuenta con estaciones distribuidas a lo largo del país. Cada estación cuenta con un sismómetro y un acelerómetro que ayudan a detectar los movimientos telúricos y medir la aceleración con la que se propagan las ondas. Asimismo, cada estación tiene un GPS que ayuda a calcular el punto donde se encuentra el epicentro.
¿Cómo reaccionan los sismólogos cuando tiembla?
“Debemos de conservar la calma y aun sintiendo el movimiento tenemos que descargar esta información, calcular la magnitud y enviarla lo más pronto posible”, cuenta Delia Bello, analista del Servicio Sismológico Nacional.
La analista explica que estos cálculos sirven para alertar a las autoridades sobre posibles emergencias:
“Si tenemos un sismo en la zona de la costa es importante mandar la ubicación al Centro de alerta de Tsunamis para que calculen cuál es el oleaje que se puede tener y si hay un potencial riesgo.”
Asimismo, la sismóloga añade que en caso de temblor, quienes trabajan en el Sismológico no pueden abandonar el edificio:
“No podemos evacuar porque los primeros segundos son de vital importancia para hacer los cálculos y enviar la información a las instancias correspondientes, sobre todo a Protección Civil”.
Por supuesto, el edificio donde se encuentra el Sismológico Nacional cuenta con todas las medidas de seguridad.
Además, Delia Bello cuenta que la mayor parte de quienes trabajan para el SSN suelen concientizar a sus familias de que no podrán comunicarse inmediatamente en caso de desastre.
Así, mientras la mayoría evacuamos cuando suena la alerta sísmica, los sismólogos realizan una labor silenciosa pero fundamental para informar a las autoridades y a la población.
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