Todos conocemos o hemos tenido un acercamiento con una víctima de bullying, pero ante el evidente aumento de acoso escolar en México y las consecuencias negativas que ocasiona este hostigamiento, es necesario conocer medidas de acción para auxiliar a niños y jóvenes que necesiten romper estos ciclos de violencia.

La observación es una herramienta elemental para ayudar a una víctima de bullying, la mirada de los adultos es muy importante en estos casos, comentó la experta en psicología y directora técnica de la primaria Francisco Possenti, Gabriela Bistrain.

“Siempre habrá cambios en las actitudes de los niños que comienzan a padecer acoso, desde un ‘no quiero ir a la escuela’, apatía constante o aislamiento, estas son señales que no debemos ignorar y una invitación para tener una charla con los chicos”, aseguró.

De acuerdo con datos del informe “Violencia en las escuelas: una lección diaria”, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en el país 50% de niños y adolescentes han sufrido algún tipo de bullying, que entorpece sus procesos educativos y de aprendizaje, así como afectar sus relaciones más importantes con familia, escuela y amigos.

Según las recomendaciones de Bistrain es igual de grave tener un caso de abuso como victimizar por desconocimiento. “Los niños se viven víctimas pero no se les dan los recursos emocionales y sociales para afrontarlos, desde mi experiencia lo primero que debemos hacer es entender qué es el bullying”.

 También puedes leer: #Amigadatecuenta, una guía para la vida que todas debemos leer

El acoso escolar tiene características propias como la frecuencia de la agresión y tiene tres actores: el acosador, el acosado y los testigos. “Hay escuelas que sólo ponen su atención en el acosador, hay otras que la ponen en el acosado, generalmente se deja a un lado a los testigos y tanto al acosador como a los testigos les falta empatía”.

¿Quién puede ser víctima de bullying?

Los chicos que son propensos a ser una víctima de bullying presentan síntomas de aislamiento, baja autoestima, les cuesta mucho trabajo hacer frente a situaciones de conflicto, así como poner límites.

Hay que ayudarlos a descubrir que cuentan con redes de apoyo a su alrededor que son desde sus familiares, maestros o terapeutas, ya que el problema es que lo viven en soledad y eso los pone en un estado de indefensión.

La experta afirmó que es una condición que puede prevenirse, por lo que es muy importante trabajar con niños a muy tempranas edades en habilidades como la empatía.

Te recomendamos: ¡Ojo papás! Alertan envíos de “packs” entre niños de primaria

“Ahora que el tema está en boga, conozco a muchísimos adultos que recuerdan y se reconocen como víctimas de acoso escolar en su infancia pero que nunca lo dijeron”, explicó Gabriela Bistrain.

Tan sólo en México, 18 millones 781 mil 875 estudiantes de primaria y secundaria han denunciado haber sido víctimas de acoso escolar, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico(OCDE), lo que representa un reto para el sistema educativo y sobre todo para las familias.

Pasos para proteger a una víctima de bullying

– La prevención es lo ideal.

– Potenciar habilidades sociales como la empatía.

– Cultura de la denuncia, de la referencia, poderlo señalar y narrar.

– No minimizar la situación.

– Involucrar varios entornos, familiar y escolar.

– Determinar espacios. Los ataques de bullying se originan regularmente en el recreo y la salida, es importante detectar en dónde se está dando este tipo de acoso.

Checa: Pelirrojos chilangos también sufren burlas y discriminación

Una de las acciones que han hecho en la escuela Francisco Possenti con alumnos de edad preescolar hasta media superior es fomentar habilidades de empatía, que puedan distinguir señales de alarma cuando algo los hace sentir mal y que tengan la capacidad de referir lo que sienten adecuadamente.

“A los niños los dotamos de un vocabulario amplio para que puedan reconocer sus emociones y las puedan expresar”, señala.

¿Cuántos tipos de bullying existen?

La Fundación en Movimiento, que se especializa en este tema y ofrece conferencias y talleres en escuelas, ha identificado al menos siete tipos de acoso o agresión:

• Brandbullying. Aislamiento a estudiantes que no poseen artículos de vanguardia.

• Verbal. Cuando se utilizan insultos constantemente.

• Ciberbullying. El acoso anónimo o abierto a través de medios electrónicos interactivos.

• Físico. Cuando hay contacto que incluye fuerza, violencia, o es constante.

• Psicológico. La presión que ocasiona a la víctima de bullying sentir temor.

• De exclusión. Aislar al individuo por una característica propia.

• Sexual. Cuando el cuerpo de la persona es un instrumento para ejercer violencia.

Jorge Aguilar, desarrollador de la plataforma Docencia Positiva, menciona que niño o un joven al que se le exige demasiado, que se le castiga con frecuencia o se le limita el acceso de satisfactores puede hacer cualquier cosa para escapar de esa situación o para acceder a las recompensas, incluso atacar a otras personas.

Si te has identificado o conoces a alguien que sea víctima de bullying, no dudes en denunciarlo y pedir ayuda, un círculo de silencio no es la opción ni lo más recomendable.