Otra vez, grupos de personas invaden terrenos de la reserva natural del Ajusco
Planchas de concreto, postes de luz y hasta algunas casas ya terminadas se erigen en terrenos pertenecientes de la reserva natural del Ajusco
Por: Fernando García Lazo
Un aproximado de 60 hectáreas dentro de la reserva natural del Ajusco fueron reinvadidas por grupos de personas, quienes ya han instalado viviendas de láminas y cartón con cimientos de piedra y muros de ladrillo.
De acuerdo con información del periódico Reforma, anteriormente ya se había registrado una invasión en estos terrenos, pero el 13 de mayo de 2013 fueron desalojados mediante un operativo encabezado por la entonces titular de la Secretaría del Medio Ambiente, Tanya Müller.
Con el apoyo de tres mil efectivos de la policía, helicópteros y maquinaria pesada, las autoridades retiraron en aquel momento alrededor de 350 viviendas establecidas en el área perteneciente a la reserva del Ajusco, en una de las acciones más presumidas de la gestión del ex Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
Sin embargo, durante los últimos seis meses se han registrado nuevamente las ocupaciones ilegales de estos terrenos.
Según informó Reforma, esta reinvasión de la reserva natural del Ajusco está siendo operada por la lideresa Emedelia Sánchez, cuya vivienda de dos plantas fue una de las que se derribó en el desalojo de 2013.
Terrenos en la reserva natural del Ajusco por 100 mil pesos
Mediante un recorrido por la zona, el diario pudo comprobar que se han reinstalado planchas de concreto para acceso vehicular, postes de electricidad, letreros con nomenclatura de calles de manera y hasta viviendas recién construidas, de manera que parezca una ampliación de la Colonia Solidaridad.
También se pudo constatar que se instalaron botes para almacenar agua –que se entrega mediante pipas– así como tinacos en las casa ya levantadas.
De acuerdo con testimonios recogidos por el medio, estos lotes para construcción se han puesto a la venta a cambio de 100 mil pesos que se pueden ir liquidando en pagos diferidos.
Este asentamiento irregular en la reserva natural del Ajusco se ha producido a pesar de que la zona es monitoreada frecuentemente por inspectores del campamento de Ecoguardas de Medio Ambiente, quienes se ubican a tres kilómetros del lugar.