La Alameda Central de la CDMX está cerrada. Desde este lunes 22 de julio, el emblemático lugar, con sus fuentes, kioscos y estatuas, ahora está delimitado con cintas y vallas metálicas para que el público no pueda pasar por sus senderos. ¿Por qué? En Chilango te contamos la razón.
Por esta razón está cerrada la Alameda Central
La razón del cierre de la Alameda Central es por los trabajos de conservación del espacio público de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) de la CDMX. Es decir, le van a dar una “manita de gato”.
De acuerdo con una tarjeta informativa, la dependencia capitalina indicó que realizarán una restitución de 300 metros cuadrados de piso de mármol y la colocación de 272 metros de tubería para arriates en jardineras.
También realizarán tareas para el mejoramiento de las áreas verdes, la preservación de las 12 fuentes, así como de las 575 luminarias. La alcaldía Cuauhtémoc intervendrá la zona donde se ubican los módulos sanitarios.
“La SOBSE agradece la comprensión y paciencia de la ciudadanía mientras se llevan a cabo estos importantes trabajos de conservación para mantener y mejorar el espacio público”, indicó la secretaría.
Lo único que no dio a conocer Obras y Servicios fue la fecha de su reapertura al público. Se desconoce si serán trabajos de gran impacto o si sólo son reparaciones menores. Chilango consultó este dato con la dependencia, pero aún no tenemos respuesta.
Pequeña historia del rinconcito de CDMX
La Alameda Central de CDMX es el parque público más antiguo de América, creado oficialmente en 1592. En los tiempos prehispánicos era un mercado en el oeste de Tenochtitlán, pero el virrey Luis de Velasco II ordenó la creación de este espacio poco.
Esta plaza de la Ciudad de México ha sido utilizada para muchos paseos y coqueteos, pero también tiene un origen macabro. La mitad occidental del parque fue usada durante la Inquisición para la ejecución de herejes, de acuerdo con el gobierno de la capital.
Muchos años después, cuándo se ganó la guerra de Independencia, la Alameda estaba abierta al público y se realizaron modificaciones para el placer de los transeúntes. Se instalaron lámparas de gas, que luego se cambiaron en 1892 por lámparas eléctricas.
En 2012 se realizó una gran rehabilitación, que incluyó la sustitución del pavimento dañado por mármol. También hubo una replantación de los jardines, con árboles y plantas autóctonas de la región.
