¡Ya quedó, jefe! ¿Es cierto que los patrones deben pagar la fiesta del Día de la Santa Cruz? Acá te contamos.
Cuentan que todo comenzó cuando la emperatriz Elena, madre de Constantino, en una peregrinación a Jerusalén en el año 326 d.C, fue en busca de la cruz en la que murió Cristo.
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Ella encontró tres cruces en el Monte del Gólgota; dos de ellas eran de los ladrones y la tercera la de Cristo.
Para saber cual de las tres correspondía a la de Jesús, Elena hizo una prueba.
Así que tocó a una mujer muy enferma con las tres cruces.
Con las dos primeras no sucedió nada, pero cuando fue tocada por la tercera cruz, se puso de pie, curada milagrosamente; localizaron la Santa Cruz.
Desde entonces cada 3 de mayo se festeja el aniversario del descubrimiento de la Cruz.
En México aunque la celebración del Día de la Santa Cruz es principalmente religiosa, en algunas comunidades también la relacionan con la naturaleza y la agricultura.
¿Qué onda con los albañiles?
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Día de la Santa Cruz
Esta costumbre data desde la época del Fray Pedro de Gante, quien fue el fundador de la primera escuela de México.
Los albañiles en nuestro país, acostumbran colocar una Cruz adornada con flores naturales o de papel en la parte alta de los edificios o casas en construcción.
“La Cruz se pone en las construcciones para pedir que los trabajadores no se lastimen o sufran caídas durante la chamba, pero también para que (las construcciones) resistan por mucho tiempo”, asegura el maestro Ángel, albañil con más de 20 años de experiencia.
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También se realiza una misa y una comida especial que pagan los patrones o dueños de las construcciones.
“Antes había barbacoa, carnitas, pollo con mole, cerveza, baile y hasta luego contrataban mariachis o norteño, pero ha cambiado mucho, porque luego hay patrones que no celebran. Pero entre nosotros armamos una comida, aunque sea sencilla, porque es nuestro día”, afirma Ángel.
