Sergi Pàmies es uno de los escritores iberoamericanos más divertidos y ocurrentes que he leído. Sus cuentos son garantía de risas, por eso, cuando me enteré de que Anagrama estaba por editar un nuevo volumen de relatos suyos a cinco años del último (Canciones de amor y de lluvia) me emocioné mucho.
Se llama El arte de llevar gabardina, pero antes quizás valga la pena hablar sobre el escritor catalán. Pàmies nació en 1960 y es colaborador frecuente del diario La Vanguardia. Publicó su primer libro de cuentos (Debería caérsete la cara de vergüenza) en 1986, y su primera novela (La primera piedra) en 1990. Es traductor y, entre otros, su obra ha sido celebrada por autores de la talla de Enrique Vila-Matas, Javier Cercas y Patricio Pron.
De vuelta en el tema, vale la pena decir que este nuevo libro es quizás el más personal de los que se han traducido al español. Y, a diferencia de los anteriores, es mucho más triste y melancólico, pero no por eso dejar de ser divertido. El relato que abre el volumen, titulado “Eclipse”, cuenta la historia de un hombre que, tras conocer en una fiesta a una mujer que parece ideal, es incapaz de atrapar su atención y termina perdiéndola de vista, solo para que su creador, Pàmies, lo castigue aún más duro con un destino terrible.
Un tema que se repite constantemente a lo largo del libro es la paternidad. En el relato más largo del volumen, titulado “Yo no soy nadie para darte consejos”, Pàmies confiesa que durante su infancia fantaseaba con ser hijo de Jorge Semprún; en “Por favor”, narra la historia de un personaje que presta su casa a su hijo para que filme una película e incluso participa en ella sin saber que terminará muerto; y en “Villancico paternofilial” regresa al pasado para contar cómo fue que descubrió que Santa Claus no existía y que sus padres eran quienes se encargaban de conseguir los regalos de Navidad.
El arte de llevar gabardina confirma a Pàmies como uno de los mejores cuentistas iberoamericanos en activo y lo presenta en una nueva etapa en la que su literatura sigue siendo igual de divertida, pero ahora con otra profundidad y otros matices.
El arte de llevar gabardina, Sergi Pàmies, Anagrama, Barcelona, 2019, 143 páginas, $310