Para aquellos que han esperado con ansiedad estas fechas para escapar a la playa, pongan atención, porque los estudios realizados a las aguas entre el 25 y 28 de marzo por la Cofepris en colaboración con Semarnat no son alentadores.
Y es que, a pesar de la diversidad natural de nuestro país, factores como la acumulación de basura, vertidos de crudo y uso del mar como baño público no solamente han acabado con la mayoría de los arrecifes marinos, sino que también estamos a punto de que la mala calidad del agua en las costas represente un verdadero riesgo para la salud de los vacacionistas.
Un ejemplo de ello es la playa Sayulita, en Bahía de Banderas, Nayarit, la cual está tan contaminada que se encuentra bajo vigilancia sanitaria permanente y que a la fecha no cuenta con las pruebas de laboratorio con las que se pueda validar si el agua es apta para el uso recreativo.
¿Pero cómo determinan la contaminación del agua? A pesar de los cientos de agentes contaminantes que permanecen en los mares, medir la calidad del agua para su uso recreativo solamente se realiza con base en la cantidad de bacterias Enterococcus faecalis que hay en el agua y que proviene de las heces fecales de humanos y animales. Los límites se establecen en unidades de microorganismos por cada 100 mililitros, y con estos niveles, si por error haces un bucito, no pasará de que pesques una infección estomacal.
Sin embargo, cuando las cantidades de estreptococos superan las 200 unidades por cada 100 mililitros, hay un riesgo latente sanitario. De acuerdo con estos datos, el ránking de las playas más contaminadas en orden jerárquico son: Playa Suave y Playa Hornos, en Acapulco, Guerrero, las cuales tienen los mayores índices de estreptococos con 191 y 183, respectivamente. Seguidas por Puerto Angelito y Playa Principal, en Puerto Escondido, Oaxaca, con 167 y 158.
En tanto que Playa Antón Lizardo, en Veracruz, las playas del Golfo de Santa Clara Machorro, así como Pueblo Palapa, en San Luis Colorado, en el estado de Sonora, también presentan altos índices de bacterias. En contraste, entre las zonas costeras más limpias del país, con hasta menos de 100 unidades, se encuentran Playa Santiago, en Manzanillo, Colima y, finalmente, Playa Centro y Playa Norte, en Isla Mujeres, Quintana Roo, que a pesar del abundante sargazo, presentan 94 y 89 unidades.
Pero si su destino turístico es alguna playa de Baja California, no tendrán problema en disfrutar de las costas, así como de su biodiversidad, pues de acuerdo con la investigación, estas playas tienen niveles mínimos de bacterias, por lo que no representan ni el más mínimo riesgo para la salud.
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