Bajo la coordinación de F. G. Haghenbeck, Grijalbo acaba de publicar La renovada muerte, una colección de 19 relatos noir que pretende demostrar que, en nuestro país, este género atraviesa por su mejor momento.
La lista de autores incluye a viejos conocidos de los aficionados a la novela negra como Paco Ignacio Taibo II y Élmer Mendoza. El primero contribuye con un cuento sobre un violento policía judicial que, bajo un embrujo, siente que sus manos huelen a muerto; mientras que el segundo publica un cuento en el que aparece su famoso detective Édgar “El Zurdo” Mendieta.
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También hay escritores que, a pesar de ser jóvenes, ya se han ganado un lugar en la literatura nacional. Está, por ejemplo, Bernardo Esquinca, quien publica un relato en el que un grupo de adolescentes sospecha que su vecino es un vampiro; o Martín Solares, que comparte la historia de un hombre quien, secuestrado por sus padres, realiza una disertación sobre los corridos mientras es obligado a vaciar su cuenta bancaria cajero por cajero.
Orfa Alarcón, Bernardo Fernández BEF, Eduardo Antonio Parra, César Silva Márquez, Hilario Peña, Iris García, Imanol Caneyada, Juan José Rodríguez, Iván Farías –responsable de otra gran antología sobre el género titulada México Noir, editada por Nitro Press–, Pedro Ángel Palou, Vicente Alfonso, Liliana Blum, Carlos René Padilla y Darío Zalapa, completan el índice.
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La renovada muerte sirve como mapa para navegar por la literatura negra actual, pero también, como el propio Haghenbeck explica en su prólogo, demuestra que en nuestro país hay varios autores trabajando en libros “que se sienten globales, menos enraizados a la imagen institucional o a una falsa mexicanidad”. Las historias reunidas en este volumen hablan de un México en estado de descomposición, pero no se limitan a exhibirlo sino que también pretenden indagar en la razón detrás de esta putrefacción.
(La renovada muerte, V.V. A.A., Grijalbo, México, 2019, 306 páginas, $329)
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