La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito publicó los resultados del Estudio Mundial sobre Homicidios, revelando entre otras cosas que en 2017 hubo más muertes por homicidios dolosos que por conflictos bélicos, y a pesar de que la mayoría de las víctimas son hombres, la investigación confirmó que las mujeres suelen ser asesinadas por sus familiares o parejas, e incluso destaca que la crisis climática comienza a jugar un papel importante en el homicidio de personas por la falta de recursos naturales como el agua.
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Y es el continente americano en donde se registra la mayor tasa de asesinatos en el mundo, seguido por África, Europa, Oceanía y, por último, Asia, donde se presenta un porcentaje menor al 3% de los homicidios cometidos en todo el mundo. Sin embargo, los índices de violencia a nivel global llegan a tal grado que, tan solo en 2017, se registraron un total de 464 mil homicidios, cinco veces más que los 89 mil fallecimientos originados por las guerras en el mismo periodo.
Lo peor es que el 19% de estos homicidios están relacionados con el crimen organizado y el informe subraya que, desde inicios del siglo XXI, las organizaciones criminales han causado la muerte del mismo número de personas al de los caídos en todos los conflictos armados del mundo, incluyendo la Segunda Guerra Mundial.
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Además, el estudio cae en cuenta que, de todos los homicidios registrados hace dos años, el 81% de las víctimas fueron hombres, mientras que el porcentaje de sospechosos masculinos por homicidio ascendió al 90%. En tanto que, de las 87,000 mujeres que fueron asesinadas en todo el mundo, el 60% fue víctima de feminicidio cometido por parejas, exparejas o familiares hombres.
De acuerdo con el organismo, las causas que conllevan a los asesinatos son factores como la desigualdad, el desempleo, la prevalencia de los estereotipos de género en la sociedad, la inestabilidad política y la presencia de la delincuencia organizada. Aunado a esto, el estudio enfatiza el factor de la facilidad con la que las personas pueden acceder a un arma de fuego y a ciertos estupefacientes.
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No obstante, con la crisis climática, factores como la separación de recursos naturales como el agua o la falta de acceso a ella se han convertido en una de las principales causas de homicidio doloso en todo el mundo.
Por último, no podemos ignorar otro factor importante para el estudio de este fenómeno: la impunidad. En el mundo, el 63% de los homicidios cometidos son resueltos por la policía; sin embargo, ese porcentaje cae al 43% en América Latina, una región en donde la impunidad creada por un débil sistema de justicia permite un ambiente en el que los criminales operan con mucha mayor facilidad.
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