Directo desde Monterrey: Mr. Brown

Cuando supe que ya había sucursal del restaurante regio Mr. Brown en la Ciudad de México, sonreí. No conozco el original pero me emocionó tener esta nueva opción porque nuestros amigos de la Sultana del Norte lo han hecho…

Cuando supe que ya había sucursal del restaurante regio Mr. Brown en la Ciudad de México, sonreí. No conozco el original pero me emocionó tener esta nueva opción porque nuestros amigos de la Sultana del Norte lo han hecho muy bien en materia de hamburguesas. Así que aproveché la ciudad tranquila y me lancé desde Coyoacán hasta la colonia Clavería.

Mi primera sorpresa llegó cuando hice check-in. “Comida sin alma”, leí y me sacó de onda. “No puede ser”, pensé, porque la comfort food, incluso la mala, es comida con y para el alma. Aún así, busqué mi veneno en el menú.

Segunda sorpresa: a las tres de la tarde habíamos tres comensales (el local no es pequeño). “No pasa nada”, me dije, “seguro es el día”.

Tienen muchas opciones de burgers pero me fui por la que pensé que sería más sencilla, la Yellow Bacon. Sobre un brioche hecho en casa descansan 200 gramos de carne MB (Mr. Brown, supongo) con 30 gramos de tocino, queso amarillo, aderezo de poro, lechuga, jitomate, guacamole y mayonesa con chipotle. Me sonó un poco pasada de complementos pero esperé lo mejor.

Al tenerla frente a mí empecé a entender eso de la “comida sin alma”. El bollo lucía muy seco, como si ya fuera de varios días. Estaba tostado, lo que lo hacía aún más seco. Al abrirla para ponerle un poco de cátsup la carne empezó a resquebrajarse y al volver a poner la tapa del bollo en su lugar, un pedazo de pattie se rompió y cayó sobre el plato. Mal indicio.

Al tratar de darle la primera mordida, dos importantes factores lo impidieron: 1) tanto el pan como la carne se desmoronaron y 2) la combinación de guacamole, mayonesa y aderezo hicieron que la carne resbalara por todos lados. Todo eso la hizo difícil de comer.

Probé la carne sola. Equis. Sin sabor, mal cocida y mal amalgamada. Ya se imaginarán lo difícil que fue acabarse esta hamburguesa.

Decir “sin alma” es poco. Incluso dudo que tuviera las cantidades de ingredientes prometidas en el menú. Me entristece que ni las papas salieron al rescate, se sentían viejas.

No entiendo cómo puede presentarse un platillo así. Ni en la foto de mi Instagram se antoja (y eso que Ig hace que todo se vea rico). ¿Qué recomiendo? Absténganse, no vale la pena consumir esas calorías en esa burger sin alma. Qué tristeza.

Dónde: Egipto 142, Col. Clavería

Instagram: @mrbrownmexico

Cuándo: $125 por la Yellow Bacon

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Las opiniones expresadas por nuestros nuestros columnistas reflejan el punto de vista del autor, que no necesariamente coincide con la línea editorial ni la postura de Chilango.


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