¿Qué podemos esperar, en términos musicales, del año que apenas comienza? Difícil saberlo. Se puede especular mucho, pero de lo único que estoy seguro es que, pase lo que pase, habrá quejiches y entusiastas en partes iguales en las redes sociales. Tomemos como ejemplo el recién anunciado cartel del festival de Coachella, que desde hace 20 años se celebra en el desierto de California. Durante mucho tiempo, fue un escaparate de la música independiente y/o alternativa. Ahora es un reflejo de lo que se consume masivamente y, para el evento del 2019, sus organizadores han reclutado a artistas como Mon Laferte, J Balvin, Bad Bunny y Ariana Grande, entre muchos otros. En algunos medios celebran su carácter ecléctico e incluyente. Pero resulta que mucha gente de estos rumbos, que ni pensado tenía ir al festival, se queja amargamente de su —paulatina, me parece— transformación. No se quieren dar cuenta de que el mundo (de la música) ya cambió, y el rock ya no es uno de los lenguajes primordiales de los jóvenes.
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En México, los festivales, en el 2019, son menos radicales, pero cada vez más populares. El Vive Latino corre algunos riesgos, incluyendo a Juanes en su cartel, pero nadie se desgarra las vestiduras. Ceremonia no da bandazos y, como desde que nació, le sigue apostando al pasado, presente y futuro del pop más experimental. Recién anunció la inclusión del mítico Aphex Twin en su cartel. Bahidorá sigue teniendo como columna vertical a artistas ideales para la fiesta, la prefiesta y la postfiesta de diversos rincones del planeta. En Monterrey, Pa’l Norte presenta un cartel ecléctico, no tanto como Coachella, pero sí muy sorprendente, y con suficiente punch como para dejar mal parado al Corona Capital. El EDC sigue atendiendo a un público que, desde los 90, no ha dejado de crecer: los entusiastas de la música electrónica pura y dura. El pronóstico quizá puede ser que estos son solamente la punta del iceberg, que durante los próximos meses veremos el regreso o el nacimiento de más festivales, a lo largo y ancho del país. Parece ser nuestra forma favorita de experimentar la música en vivo y en directo, y los promotores, las marcas y los artistas le van a sacar mucho provecho.
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¿Cuánto tiempo más vas a durar la ROMAmanía? ¿Han notado cómo todos los días hay una nueva noticia de la película de Cuarón en nuestros medios? Supongo que así será hasta la entrega del Oscar. En lo musical, falta un pieza importante: aparte del disco con las canciones que aparecen en la cinta, falta el de “canciones inspiradas por”, para el cual, se dice, han reclutado figuras de primera línea, tanto mexicanos como extranjeros. Sabemos, gracias a su cuenta de Instagram, que Beck es uno de los participantes. Y que la sensación adolescente Billie Eilish también es parte del proyecto, porque justo ayer estrenó una canción, “When I Was Older”.
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Otra noticia para arrancar el año: el regreso de Little Jesus. Se trata de una de las bandas de rock más interesantes de la escena independiente de nuestro país. Están a punto de publicar su tercer disco, en el que contarán con el impulso de una disquera trasnacional por primera vez en su sólida carrera. Este viernes es el estreno de su primer sencillo, “Los años maravillosos”, una rebanada de pop soleado y brillante que seguramente les ayudará a seguir aumentando su nutrido grupo de entusiastas. Esta banda es otra de las cosas que van a pasar en el 2019. La semana que entra le seguimos.
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