Luego de 14 años en internet, el sitio web Omegle le puso fin a sus servicios este jueves 9 de noviembre de 2023. A miles de personas les sorprendió el anuncio, ya que no se esperaba este adiós tan repentino.
Ahora, al entrar a la dirección https://www.omegle.com/ sólo se puede ver la imagen de una tumba con el nombre de Omegle y la inscripción “2009-2023”, en referencia al año en que fue creada y la fecha en la que apagó sus servidores.
También hay dos citas que sirven de epitafios. Una del escritor estadounidense Douglas Adams y otra del escritor británico Clive Staples Lewis, ambas con un tono funesto y de hastío.
Más abajo hay una extensa carta de Leif K-Brooks, creador del portal de videollamadas, dónde explica sus razones por las que tomó la decisión de terminar con la vida de Omegle. En Chilango te contamos todos los detalles.
¿Qué es Omegle?
Omegle fue un sitio web gratuito de chat y videollamadas en línea. Permitía a los usuarios socializar con otras personas sin necesidad de registrarse y la interacción era de forma aleatoria.
“Si Internet es una manifestación de la ‘aldea global’, Omegle estaba destinado a ser una forma de pasear por una calle de esa aldea y entablar conversaciones con las personas con las que te topabas en el camino”, describió su creador Leif K-Brooks en la carta.
Explicó que la premisa, expuso, es bastante sencilla. “Cuando usabas Omegle, te colocaba aleatoriamente en un chat con otra persona. Estos chats pueden ser tan largos o tan cortos como usted elija. Si no desea hablar con una persona en particular, por cualquier motivo, simplemente puede finalizar el chat y, si lo desea, pasar a otro chat con otra persona”, acotó.
¿Por qué cerró Omegle?
Leif K-Brooks inició la misiva contando la grata experiencia que fue para él, en su juventud, encontrarse con el internet. Describió que era una comunidad pequeña, dónde la gente compartía sus conocimientos, ideas o historias.
Incluso, agregó, contribuyó a proyectos de software de código abierto, en edición de la Wikipedia y respondía preguntas sobre programación. Su incursión fue, en parte, porque fue víctima de violación infantil y estar en la red le permitía interactuar con desconocidos sin tener grandes repercusiones.
“Internet me dio un refugio contra ese miedo. No me hacía ilusiones de que sólo la gente buena utilizaba Internet; pero sabía que, si le decía “no” a alguien en línea, no podría atravesar físicamente la pantalla y apuntarme con un arma a la cabeza, o algo peor”, escribió.
Luego recordó cuando abrió Omegle en 2009. Tenía 18 años y todavía vivía con sus padres, lo que le permitió aprovechar su situación para crecer el sitio. En esos momentos, comentó, no sabía qué esperar.
“¿A alguien le importaría siquiera algún sitio web que un chico de 18 años creó en su habitación de la casa de sus padres en Vermont, sin presupuesto de marketing? Pero se hizo popular casi inmediatamente después del lanzamiento y creció orgánicamente a partir de ahí, llegando a millones de usuarios diarios”, detalló.
Aunque planteó un panorama bastante brillante sobre su página de internet, reconoció que uno de los aspectos negativos más destacables era la honestidad de las personas. Por ello, anotó que Omegle buscó la forma para que sea seguro utilizar el servicio.
Detalló que hasta el sitio web trabajó con agencias policiales y el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados para ayudar a “encarcelar a los malhechores, donde pertenecen”.
Pero esta lucha terminó por desgastar la vida de Omegle, luego de los más recientes ataques mediáticos debido al uso indebido de la plataforma. “La única forma de complacer a estas personas es dejar de ofrecer el servicio”, añadió Leif K-Brooks.
“Omegle es el objetivo directo de estos ataques, pero su víctima final eres tú: todos los que habéis utilizado, o habríais utilizado, Omegle para mejorar vuestras vidas y las de los demás”, mencionó.
El creador de la página cuestionó estos ataques, argumentando el libre albedrío de las personas y señalando que cerrar el servicio no es la solución para terminar con las malas prácticas de otras personas. “He hecho todo lo posible para resistir los ataques, teniendo en cuenta los intereses de los usuarios de Omegle”, dijo.
Sin embargo, reconoció que el desgaste es demasiado para él, hablando psicológica y financieramente. “Operar Omegle ya no es sostenible, ni financiera ni psicológicamente. Francamente, no quiero tener un ataque al corazón cuando tenga 30 años”, puntualizó.
Por último, aseguró que “la guerra contra Internet continúa” y agradeció a todas las personas que usaron Omegle con fines positivos. “Lamento mucho no poder seguir luchando por ti”, sentenció.
South Park y el mal uso de la plataforma
Una de las críticas hacia Omegle es que era utilizada, entre otras cosas, para acosar a las personas usuarias. Podrías estar pasando charlando con varias personas y, de repente, encontrar a un sujeto masturbándose.
La dramatización de esto se puede ver en uno de los capítulos de la serie de televisión estadounidense South Park, donde Eric Cartman y Kyle Broflovski usan la plataforma, llamada de otra forma, y encuentran esta desagradable situación.
Incluso, creadores de contenido como streamers dejaron de usar la página de internet por este problema. Esto debido a que sus plataformas de video, como Twitch, no permiten este tipo de contenido explícito y podrían ser castigados con la suspensión o cancelación de su cuenta.
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