El peligro de ser menor de edad en el Valle de México
México se ha convertido en un país violento para la infancia y adolescencia al aumentar los registros de niños desaparecidos y asesinados.
Por: Cynthia Peralta Álvarez
México se ha convertido en un país violento para la infancia y adolescencia al aumentar los registros de niños desaparecidos y asesinados.
Entre cantos, globos y flores, familiares y compañeros de primaria le dieron el último adiós a Camila el pasado 2 de enero en el municipio Valle de Chalco, donde fue violada y asesinada a sus escasos 9 años de edad presuntamente por su vecino, Marciano ‘N’.
El sujeto rentaba un cuarto enfrente del domicilio de la menor en la colonia Poder Popular Francisco Villa, donde trabajó unos meses como vigilante. El hombre sustrajo a Camila cuando salió a tronar cohetes el pasado 31 de diciembre. A las 19:00 horas, se percataron de su ausencia; al día siguiente apareció muerta.
El homicidio cometido en territorio mexiquense conmovió a la sociedad y prendió la alarma los riesgos que corren los menores de edad tanto en dicha entidad como en la Ciudad de México.
La semana pasada, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) alertó del peligro que viven los niños y adolescentes en el país al presentar su Balance Anual 2018, el cual arroja que los menores de edad tienen 30 por ciento más probabilidades de ser víctimas de desaparición u homicidio que los mayores de 18 años.
De acuerdo con los indicadores de REDIM –basados con estadísticas de mortalidad del INEGI–, entre 2007 y 2017 se reportaron 13 mil 217 asesinatos contra menores de edad, siendo 2012 el año más violento contra los niños al registrar 1,614 asesinatos, luego de 2017 cuando se cometieron 1,468 homicidios.
También se observa una reconfiguración sobre las entidades con más muertes, pues en 2012 los estados fronterizos del norte y Guerrero reportaban los mayores índices de violencia, mientras que para 2017 repuntó en Baja California Sur, donde se presenta una tasa de 10 homicidios a menores por cada 100 mil habitantes, y en Colima, que tiene una tasa de 12.1 asesinatos.
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Sin embargo, en 2017 la entidad con más homicidios fue el Estado de México, al registrar 200 muertes de menores –de las 1,468 que hubo en todo el país– por arriba de Guerrero (con 146 muertes), Chihuahua (113) y Guanajuato (110). Mientras que en la Ciudad de México perdieron la vida 57 menores.
Además, en el Valle de México también se observa que la población masculina es la que presenta mayor peligro ante homicidios, así como la que tiene entre 15 y 17 años de edad. En el Edomex fueron asesinados 142 niños contra 58 niñas, de los cuales 115 eran adolescentes, y en la CDMX 46 menores hombres y 11 niñas perdieron la vida, de los que 39 tenían entre 15 y 17 años.
Desapariciones, otro victimario de la niñez
El sexenio de Enrique Peña Nieto fue el periodo en el que se dispararon los registros de adolescentes y niños desaparecidos pues de cada cuatro desapariciones reportadas de 2007 a la fecha, tres se dieron entre diciembre de 2012 y abril de 2018.
De acuerdo con los datos de Redim –con base en Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, RNPED-SEGOB– en 2012 se reportaron 402 niños desaparecidos en el país, teniendo un constante crecimiento hasta 2017 cuando se registraron 1,355 menores desaparecidos, sumando un acumulado de 6,025 de 2000 a 2017.
La adolescencia es etapa con mayor riesgo en los menores de edad. Del total de desaparecidos del país, los menores varones presentaron más casos de desaparición a la edad de 16 años tras registrar 568 desaparecidos. Mientras que las mujeres fueron más atacadas a los 16 años con 800 reportes y a los 15 años con 791 desaparecidas.
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Hasta abril de 2018, el Estado de México es la entidad con mayor número de desapariciones de menores al tener 1,419 registros, de los cuales 964 son niñas y 455 niños, colocándose arriba de Puebla con 787 desaparecidos (234 hombres y 553 niñas) y de Tamaulipas con 559 casos (282 varones y 277 menores mujeres).
En tanto, la Ciudad de México se colocó en el décimo lugar de las 32 entidades federativas al contar con 234 menores desaparecidos, de los cuales 163 son niñas y 71 niños desaparecidos varones.
Tanto padres de las víctimas como organizaciones han acusado negligencia de las autoridades al negar la búsqueda inmediata de los menores alegando que para iniciar una averiguación previa de niños desaparecidos se debe esperar 48 o 72 horas para dar tiempo a que regrese por si se fue “por voluntad propia”.
Apenas el 15 de mayo de 2018, en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México se indicó que la activación de la Alerta Amber deberá ser sin necesidad de que transcurra plazo alguno. Además que tanto la madre, padre, tutor o familiar –sin importar la custodia del menor– podrá realizar la solicitud, así como cualquier persona que haya presenciado la sustracción del niño.
En tanto, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México también señala que no es necesario esperar ciertas horas para proceder a la activación de una Alerta Amber, sin embargo “es independiente del proceso legal que el denunciante debe iniciar ante las autoridades correspondientes”.
Para hacer el reporte de niños desaparecidos se debe llevar toda la información necesaria, así como una fotografía del menor.