El químico mexicano Mario Molina, ganador del Premio Nobel de Química en 1995, falleció a los 77 años de edad.

El deceso del investigador mexicano ocurrió este miércoles 7 de octubre, informó la Universidad Nacional Autónoma de México.

La causa del fallecimiento fue un infarto, agregó la UNAM en una publicación en sus redes sociales.

Mario Molina nació en la Ciudad de México en 1942 y fue ingeniero químico egresado de la UNAM en 1965. 

Dos años después de concluir sus estudios de ingeniería química, el científico mexicano continuó con su preparación académica y realizó un posgrado en la Universidad de Friburgo, Alemania. Años mas tarde, recibió un doctorado en Fisicoquímica de la Universidad de California, Berkeley, en Estados Unidos (1972).

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El científico mexicano fue uno de los principales investigadores de química atmosférica.

A lo largo de su trayectoria profesional, Molina publicó el artículo original prediciendo el adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de ciertos gases industriales, los clorofluorocarburos (CFC), que les mereció el Premio Nobel de Química. Ese artículo lo realizó en conjunto con F.S. Rowland en 1974.

Luego de sus estudios sobre el tema, sus investigaciones condujeron al Protocolo de Montreal de las Naciones Unidas.

A partir de mediados de la década de los 70, Mario Molina publicó una serie de artículos que identificaron las propiedades químicas de compuestos que juegan un papel esencial en la descomposición del ozono de la estratosfera. 

Molina fue profesor en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) entre 1989-2004, profesor e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México entre 1967 y 1968, de la Universidad de California, Irvine, entre 1975 y 1979, y del Laboratorio de Propulsión a Chorro del Instituto Tecnológico de California (CALTECH) en el periodo 1982 a 1989.

A través de redes sociales, la UNAM, científicos mexicanos y otros personajes reaccionaron a la muerte de Mario Molina.

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