En punto de las 13:14:40 horas del 19 de septiembre de 2017, un sismo de 7.1 grados sacudió a la Ciudad de México. Minutos más tarde, parte del Monumento a la Madre, en la zona de Insurgentes y Reforma, se desplomaba. Lo mismo pasó con un pedazo de la cúpula del templo de Nuestra Señora de los Ángeles, en la colonia Guerrero, y la escultura “Esperanza”, ubicada en lo más alto de la Catedral Metropolitana, en el Centro Histórico de la CDMX.

El Ángel de la Independencia no cayó como en el sismo de 1957; sin embargo, sí sufrió daños que, aunque son imperceptibles a la vista de los ciudadanos, provocaron que su mirador cerrara hasta que sea rehabilitado.

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Tan solo en la Ciudad de México, se calcula que 197 inmuebles históricos sufrieron daños, de los cuales solo ocho han sido restaurados. Si tomamos en cuenta los daños de los sismos del 7 de septiembre y del 19S de 2017, se tienen contabilizados 2,340 recintos de la capital, el Estado de México, Oaxaca, Tlaxcala, Guerrero, Chiapas, Tabasco, Veracruz e Hidalgo que necesitan algún tipo de restauración.

A dos años de dichos temblores, 42% de los inmuebles históricos dañados han sido restaurados, según explicó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); no obstante falta todavía mucho por hacer.

El largo camino para restaurar los inmuebles históricos dañados por el 19S

El proceso para restaurar todos los inmuebles históricos dañados no ha sido sencillo. De acuerdo con información de El Universal, existió una falta de coordinación, pues este proceso de reconstrucción primero fue encargado a la Dirección de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura; sin embargo, seis meses después pasó a las manos del INAH, lo que generó un retraso.

Aunado a esto, cada sitio requiere medidas específicas, pues sus daños y estructuras no son los mismos. El antropólogo Diego Prieto Hernández, director general del INAH, detalló que estos trabajos no se pueden hacer de manera acelerada, ya que se tienen que respetar materiales y técnicas de construcción originarias, así como normas internacionales de restauración, según se detalla en un comunicado.

“Este es un tema importante que también tiene que ver con los recursos. El seguro se compromete a financiar la reparación del daño para que el inmueble quede como estaba antes del sismo; sin embargo, previamente muchos monumentos históricos no estaban bien, tenían intervenciones, falta de mantenimiento, daños previos que esa subvención no reconoce”, detalló el antropólogo.

Antes de iniciar los trabajos de reconstrucción en cada uno de los inmuebles históricos dañados por el 19S, es primordial elaborar un proyecto en el que se detalle todo sobre el inmueble.

“En el proyecto se recopila toda la información necesaria para la toma de decisiones, se estudian las causas, se ven los mecanismos del colapso; estos se suman con otras cosas que es imposible dejar de lado. Se suman a las condiciones que tenía previas al sismo, falta de mantenimiento que agravaron la situación. Se trata de entender la geometría de estos edificios”, explicó Valeria Valero, coordinadora de Monumentos Históricos del INAH.

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La tarea pendiente

En total hace falta reparar más de 150 inmuebles históricos dañados. Del total, hay que destacar tres: la Catedral Metropolitana, el Ángel de la Independencia y la Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles.

En el primer caso no solo fueron las esculturas dañadas (Fe, Esperanza y Caridad), sino problemas más graves. El INAH detalló que entre los daños más visibles se encuentran: grietas en las bóvedas y muros de los costados oriente, poniente y sur, el desfasamiento de los sillares de cantería en ambas torres del campanario y la caída de la fachada del Sagrario Metropolitano.

En septiembre del año pasado se dijo que la restauración de este recinto  tendría un presupuesto por parte del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) de 54 millones de pesos y que culminaría en los primeros meses de 2019; sin embargo, este proceso no ha culminado.

El sacerdote José de Jesús Aguilar explicó en entrevista con Reforma, que los trabajos están detenidos desde hace más de un año. En lo que respecta a dichas esculturas su rehabilitación se detuvo debido a que se necesita una licitación para ver qué empresa realizará dichas tareas, proceso que tardará mucho tiempo más.

Aunado a eso, la Catedral enfrenta otras situaciones: equipos obsoletos contra incendios, pararrayos que no funcionan, desprendimientos de pintura y escurrimientos, entre otras cosas.

En el caso del Ángel de la Independencia, el 11 de septiembre comenzó a armarse el andamio que utilizarán especialistas para realizar estudios más detallados de la estructura durante los próximos cuatro meses. El objetivo es elaborar un proyecto integral para repararlo. Hay que destacar que desde 2018 se han estado realizando estudios en este monumento.

Por último, está el caso de la Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, recinto que es considerado uno de los inmuebles históricos dañados más afectados por el 19S, puesto que desde entonces se encuentra cerrada.

Parte de la cúpula de templo cayó y su estructura quedó debilitada debido a que nunca se incorporaron estructuras de refuerzo después del sismo de 1985, cuando también resultó dañada. Actualmente continúan los estudios por parte de expertos mexicanos y extranjeros, por lo que se desconoce cuándo abrirá sus puertas otra vez.

En donde ya se pondrán manos a la obra, literalmente hablando, es en templos ubicados en:

  • San Lorenzo Acopilco, en Cuajimalpa
  • San Bernabé Ocotepec, en Magdalena Contreras
  • Santa Ana Tlacotenco, en Milpa Alta
  • Conjunto de San Juan de los Lagos Tulyehualco y los templos de San Luis Obispo y Santa Cruz Acalpixca, en Xochimilco.

Para su restauración se invertirán 48 millones de pesos en los próximos meses. Si bien ya se ha logrado restaurar casi la mitad de todos los inmuebles históricos dañados, el camino que queda aún es largo.

Durante la plática de análisis Sismos y Patrimonio Cultural, Valera detalló que de los lugares restantes 571 están en proceso de obra; mientras que 783 continúan sometidos a estudios por parte de expertos.

En cuanto a los recursos económicos destinados a la CDMX, 69 inmuebles serán reparados con el dinero del seguro: mientras que los 128 restantes estarán a bajo el cargo del Fonden.

La funcionaria explicó que es probable que los trabajos para restaurar todos los inmuebles dañados se extenderán hasta 2023.

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