Ingeniería Rosa es el proyecto del que nació el primer taller automotriz en CDMX cuyo equipo está conformado en un 90% por mujeres mecánicas. Cuenta con una academia gratuita en la que otras mujeres pueden aprender el oficio. Además, contribuye a que otros talleres en todo el país se conviertan en espacios incluyentes.
Aquí, mujeres que en otros talleres sufrieron acoso o discriminación encuentran un espacio seguro para aprender y desarrollarse.
“No hay muchas mujeres mecánicas no porque ellas no quieran, sino por temas sociales y de estereotipos”, explica Beatriz Jiménez, creadora de este proyecto.
Historia de Ingeniería Rosa
El taller rosa de Beatriz es una sucursal de ESFE Centro Automotriz. Se trata de una empresa que fundó hace ya 20 años junto a dos socios.
En sus inicios especializaba en la estética automotriz: “Solamente hacíamos hojalatería, pintura y el servicio que nos llevó a ser ubicados, que era el porcelanizado”, recuerda.
Posteriormente, la empresa incursionó también en los servicios mecánicos, pero no con los resultados esperados. A un año de implementar su área mecánica, el proyecto era un fracaso. Ni siquiera les había permitido recuperar su inversión. Entonces, Beatriz tomó cartas en el asunto y decidió hacerse cargo del área mecánica.
Al inicio, la participación de Beatriz, administradora de formación, se limitaba a controlar los gastos, gestionar al personal, realizar los reclutamientos, optimizar los procesos y adquirir los materiales. Pero poco a poco se fue enamorando de la mecánica.
“Yo salía a comprar las refacciones y eso me llevaba a preguntar para qué eran las piezas de los coches, cómo servían y empecé a agarrarle el gusto”, cuenta. El gusto fue tal que terminó estudiando Ingeniería Automotriz como segunda carrera.
Combinando sus conocimientos de administración y mecánica, Beatriz no solo logró levantar el negocio. El éxito fue tal que ESFE abrió una nueva sucursal en la carretera Picacho-Ajusco, ubicación estratégicamente seleccionada por Beatriz.
“Desde el primer día lo pinté de rosa porque en un año yo quería tener una plantilla de mujeres”, cuenta.
“Mi trabajo habla”
Y en efecto: el taller de Beatriz es literalmente rosa. El piso, las paredes y hasta el gato hidráulico y las herramientas son de ese color.
Pero Ingeniería Rosa tardó todavía algunos años en tomar forma, Antes, Beatriz tuvo que enfrentarse a los estereotipos de género:
“Yo traía muy buena estrategia [de negocios] y por eso el taller se mantuvo. Pero en realidad, verme a mí no les daba mucha confianza a los clientes. Pensaban que cómo una mujer iba a estar frente de un taller. Ahí empezaron el estigma y los estereotipos. Pero mi trabajo fue hablando por mí”.
Finalmente, fue hace cuatro años cuando Beatriz logró reclutar a mujeres. Actualmente son cinco las mecánicas que aquí trabajan.
Academia para Mujeres Mecánicas
Pero el proyecto no se quedó ahí. En este 2023 Beatriz creó la primera Academia para Mujeres Mecánicas. Ingeniería Rosa ofrece capacitaciones gratuitas a chicas interesadas en aprender el oficio.
Se trata de un curso 90% práctico en el que las participantes aprenden cuáles son los componentes de un coche y cómo funcionan. Tiene una duración de 3 meses durante los cuales hay prácticas diarias de entre cuatro y seis horas. “Aprenden incluso a perderle el miedo a atender a los clientes”, apunta Beatriz.
“El objetivo es incorporarlas al campo laboral con equidad de género para hacer el equipo perfecto en los talleres mecánicos”.
Curso para talleres incluyentes
Aunado a lo anterior, Ingeniería Rosa no solo forma a mujeres mecánicas y las lanza al capo laboral. Además, se asegura de que encuentren ambientes laborales seguros danto cursos para crear talleres incluyentes.
Ingeniería Rosa da a empresas y talleres cursos donde sensibiliza sobre inclusión, combate a la discriminación y prevención del acoso laboral. Los negocios que aprueban el curso obtienen un certificado de talleres incluyentes y reciben a mujeres mecánicas que continúan allí con su capacitación y especialización.
Para ello, los talleres deben cumplir con ciertos requisitos que van desde omitir carteles de mujeres desnudas hasta medidas de higiene en baños y vestidores, así como dinámicas de inclusión. Y es que no se trata de segregar entre hombres y mujeres en los talleres, sino de integrarles:
“Si ellos empiezan a dividir, no están actuando con equidad de género porque están dando a entender que hay un espacio par hombres y otro para mujeres cuando en realidad debe ser un mismo espacio”.
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Con su academia y la creación de espacios incluyentes, Ingeniería Rosa ha logrado cambiar varias vidas de mujeres. En septiembre se graduarán ocho de la primera generación de la academia.
Beatriz cuenta que entre los casos de éxito está el de una mujer con discapacidad y problemas de aprendizaje que aquí encontró un espacio para hacer lo que le gusta y desarrollarse. Otro caso es el de una chica a que llegó con muchas dudas porque en otros talleres había sufrido acoso laboral, pero ahora es una de las más destacadas y le gusta apoyar a sus compañeras.
Lamentablemente, no todos los casos son tan felices. Algunas mujeres que ingresaron tuvieron que dejar su trabajo o su capacitación porque sus familias se oponen a que trabajen en un taller e incluso han amenazado con quitarles a sus hijos.
Para lograr cambiar más vidas y crear más espacios incluyentes, Beatriz quiere llevar su academia a nivel nacional, impartiéndola también en línea,
Si quieres ingresar a la Academia para mujeres mecánicas, sigue a Ingeniería Rosa a través de cuentas de Facebook y TikTok. Allí también puedes solicitar informes sobre el curso para talleres incluyentes.
El taller se ubica en la Carretera Picacho-Ajusco 668. Si tu automóvil necesita un servicio preventivo o correctivo, puedes llevarlo en un horario de lunes a viernes de 9:00 a 18:00 horas y sábados de 9:00 a 14:00 horas.
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