¿Te imaginas que te nieguen la atención médica o la entrada a algún lugar por tu color de piel, edad o profesión? Un estudio reveló que por lo menos 20% de los mexicanos mayores de edad —1 de cada 5— sufrieron algún tipo de discriminación en México durante 2017, principalmente por su apariencia física, manera de hablar y su religión.
Los resultados de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2017, la cual se realizó entre agosto y octubre del año pasado, fueron presentados el pasado 6 de agosto y los datos son contundentes: Puebla, con 28.4% de prevalencia; Colima, con 25.6%; Guerrero, con 25%, y Oaxaca, con 24.9%, son los estados con mayor índice de discriminación.
En contraparte, Nayarit, con 13.1%; Zacatecas, con 13.7%; Nuevo León, con 14%, y San Luis Potosí, con 14.4%, son las entidades con menores actitudes discriminatorias. ¿En qué lugar se ubica la CDMX? La Ciudad de México no apareció en ningún extremo; sin embargo, tiene un índice de 23.7%.
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Apariencia física, principal motivo de la discriminación en México
Entre las razones por las que se ha discriminado a los mexicanos, la apariencia física es la que tiene mayor peso (56.5%); le siguen la manera de hablar, con 27.7%; la edad, con 26.9%; la religión, con 24.8%, y la zona en la que habita, con 21.7%, mientras que 19.7% fue discriminado por su clase social.
Debido a la discriminación se negaron ciertos derechos básicos como el servicio médico, el acceso a un servicio gubernamental, la entrada a un establecimiento público (incluyendo bancos), el acceso a programas sociales, el estudio y hasta la oportunidad de trabajar.
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Los grupos más afectados por la discriminación en México y a los que les negaron algún derecho básico son:
- Trabajadoras del hogar (39%)
- Personas con discapacidad (30.9%)
- Personas indígenas (29.2%)
- Mujeres (25.8%)
- Adultos mayores (24.8%)
- Personas con religión distinta a la católica (23.8)
- Menores de 30 años (15.7%)
Además de la negativa para recibir algún servicio las personas que sufrieron algún tipo de discriminación también fueron objeto de amenazas, empujones, burlas, insultos y miradas incómodas; incluso los excluyeron de alguna comunidad o actividad.
El estudio fue realizado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Copred), junto al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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