Las exigencias de las mujeres tras la #marchafeminista

Diez mujeres son asesinadas cada día en México a causa de la violencia machista (según datos de Amnistía Internacional). Este 25 de noviembre, durante el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, miles de mujeres tomaron las calles de Ciudad de México –y otras ciudades del país– en una marcha feminista para exigir justicia en los casos de feminicidios, violaciones, desapariciones de mujeres, abusos y otras formas de violencia de género contra las mujeres.

La manifestación, que comenzó en el Ángel de la Independencia, concluyó con un mitin de aproximadamente una hora en el Zócalo capitalino, en el que padres y familiares de las víctimas de la violencia machista –en la Ciudad de México y el Estado de México–, así como mujeres de diversos colectivos feministas leyeron varios pronunciamientos.

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Fue una marcha diversa con exigencias, manifestaciones y propuestas diversas. En el camino al Zócalo, mientras algunas mujeres con el rostro cubierto golpeaban, pintaban e incendiaban objetos, otras respondían en apoyo al unísono: “¡somos todas!” y “¡ni una más!”. Los gritos de protesta y los tambores que cruzaron Reforma, avenida Juárez y 5 de mayo, en el Zócalo se convirtieron en posicionamientos políticos en donde predominaron estas exigencias:

• Legalizar el aborto en todo el país
• Libertad a las mujeres presas en el país por abortar
• Que los mecanismos de alerta de género en el país se traduzcan en la reducción de la violencia contra las mujeres
• Que las fuerzas del Estado sean condenadas por abusos y violaciones contra las mujeres
• Equidad salarial
• Mensajes de apoyo a las feministas que lideran y participan en protestas en América Latina

Durante la manifestación también se dio voz a los familiares de mujeres víctimas de feminicidio y desaparecidas. A las cinco de la tarde, cuando los primeros contingentes se alistaban para comenzar la marcha, al frente se colocaron los familiares de Diana Velázquez Florencia, una joven de 24 años que fue asesinada en 2017 en Chimalhuacán, Estado de México, uno de los estados del país más letales para las mujeres (según la Procuraduría de Justicia del Estado de México, de enero a septiembre del 2019 se han cometido 339 asesinatos de mujeres en esta entidad, aunque solo 81 casos se han investigado como feminicidios). Desde su asesinato, la familia de Diana ha protestado en varias ocasiones para exigir justicias.

Marcha feminista: una antimonumento contra feminicidios y una cruz gigante

Dos de los actos más simbólicos durante la protesta del 25 de noviembre fueron la colocación de un antimonumento para las víctimas de feminicidio en el país, instalado frente al Palacio de Bellas Artes, acompañado de la leyenda “en México 9 mujeres son asesinadas al día (sic)”.

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Así como una cruz gigante rosa pintada en el piso del Monumento a la Revolución, alusiva a las cruces que nos recuerdan la ola de feminicidios que vivió Ciudad Juárez, Chihuahua, en la década de los 90.

De acuerdo con un reporte de El País, al menos 40 colectivos se organizaron para colocar las cruces rosas de protesta en varias ciudades de México. “Vinimos porque no sabemos cómo ayudar para que esto cambie (…) Me da mucha tristeza lo que está pasando con nosotras”, dijo al diario español Mariana Peralta, quien participó en la pinta de la cruz en el Monumento a la Revolución, en CDMX.

Esta intervención en el Monumento a la Revolución fue paralela a la marcha feminista que avanzó por Reforma, Avenida Juárez y 5 de mayo. En este punto, el actor Diego Luna se unió. “Espero que la ciudadanía deje la indiferencia a un lado que, sin duda, es un monstruo, una enfermedad brutal que nuestro país se tiene que sacudir —dijo el actor mexicano—. Gracias (a la mujeres) por su valor, por sus palabras, por no cansarse; aquí seguimos con ustedes”. El también fundador de la plataforma El Día Después, lanzó la campaña #CruzadaPorNosotras junto a Ixchel Cisneros Soltero para hacer conciencia de la violencia contra la mujer y presentó en el Atrio de San Francisco Nosotras, un corto documental sobre feminicidios en México que realizó con la directora mexicana Natalia Beristáin.

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En el mundo

Según ONU Mujeres, hasta el 70 por ciento de las mujeres en todo el mundo experimentamos violencia de género en el transcurso de nuestra vida (aunque solo 106 países recogen cifras sobre este tipo de violencia). Esta violencia, que se ejerce sobre las mujeres por el solo hecho de ser mujeres a cualquier hora y en cualquier parte, puede ser física, sexual, psicológica, económica, patrimonial, social, o laboral; aunque ONU también reconoce como violencia de género contra las mujeres a la trata y prostitución, el acoso y ciberacoso, los matrimonios forzosos, las mutilaciones genitales y la persecución por abortar.

En México

En México, 2 mil 833 mujeres han sido asesinadas desde enero hasta septiembre de 2019, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP); aunque solo el 25.6% de esos casos son investigados como feminicidios, de acuerdo con datos del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).

Durante 2018 fueron 3 mil 663 mujeres asesinadas en todo el país y los feminicidios subieron un 8.6%, pues en 2017 hubo mil 297, según el OCNF. La Ciudad de México, Veracruz, el Estado de México, Nuevo León y Puebla son los estados mexicanos donde se han registrado mayor número de casos de violencia contra las mujeres.

En CDMX

En la Ciudad de México, de cada 10 mujeres sufren de violencia de género. En 2018, la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México registró 177 asesinatos de mujeres (de los cuales solo 43 se investigaron como feminicidios) y de enero a junio de 2019 han sido asesinadas 122 mujeres (y solo 17 investigados como feminicidios). Además, de enero a junio de 2019 desaparecieron 927 mujeres y niñas (más del 50% son menores de 17 años); 648 fueron localizadas y 279 no han sido localizadas en la ciudad.