A través de la técnica del vidrio soplado, artesanos de CDMX crean esferas navideñas con diseños que van desde las tradicionales nochebuenas hasta figuras inspiradas en personajes como Hello Kitty, Bob Esponja, Jack o los M&M’s.
Los pulmones y las manos detrás de estas creaciones son Pablo Vega Reyes y su esposa, Ernestina Cruz Martínez, quienes desde hace más de 30 años se dedican al arte del vidrio soplado.
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Así se fabrican artesanalmente las esferas navideñas
Las esferas llamativas y coloridas esferas que decoran los árboles de Navidad nacen de simples y transparentes tubos de vidrio.
Pablo toma los tubos y calienta la punta hasta fundirla y separarla del resto del cristal. Luego, sopla en su interior para crear una burbuja y la infla hasta alcanzar el tamaño deseado, dejando una especie de conducto para introducir la plata que les dará su brillo característico. Finalmente, deja enfriar la esfera para que se solidifique. Con un solo tubo de cristal, Pablo es capaz de crear hasta 40 esferas.
Posteriormente, Ernestina inyecta plata líquida al interior de las esferas y las sacude para lograr que se pinten por dentro. Más tarde las sumerge en pintura y la deja secar para finalmente darle su toque personal.
Todos los diseños que hace Ernestina son hechos a mano. Usa pintura, pinceles y diamantina para crear nochebuenas hiperrealistas, personajes de películas y caricaturas e incluso angelitos o unicornios.
En este taller artesanal, ubicado en la alcaldía Xochimilco, se fabrican alrededor de 10,000 esferas navideñas al año.
Ernestina dice que es capaz de decorar alrededor hasta 200 esferas al día. Eso siempre y cuando no sea día de ir al mercado y cocinar, ya que este negocio es totalmente familiar y se combina con las labores del hogar.
De Tlalpujahua para los chilangos
Pablo y Ernestina llevan más de 30 años fabricando esferas navideñas en su taller artesanal, ubicado en Santa Cruz Acalpixca, Xochimilco.
Ellos trajeron su arte a la CDMX desde su natal Tlalpujahua, Michoacán. “Allá la mayoría de la gente se dedica a hacer esferas”, comenta Pablo. Y en efecto, esta localidad es famosa por ser sede de la Feria de la Esfera, donde cada año se venden alrededor de 28 millones de esferas navideñas.
Fue el hermano de Pablo quien le enseñó el oficio del vidrio soplado y cuando la familia se mudó a CDMX comenzaron su propio negocio de esferas.
“Hacíamos unas poquitas, las echaba en una caja y me las llevaba a venderlas casa por casa. Me compraban cinco o 10”, recuerda Ernestina sobre los inicios del taller.
Ahora, en cambio, fabrica alrededor de 200 esferas y vende uno tras otro paquetes de 25 piezas. “Poco a poco nos empezaron a conocer y ahora ya la gente llega a comprarlas”, relata.
Pero las esferas navideñas no son lo único que se fabrica aquí. El hijo de Ernestina y Pablo también aprendió la técnica del vidrio soplado. Es capaz de moldear el vidrio para crear terrarios en forma de cisne que vende con rellenos de arena y plantitas.
Además, fabrican otras artesanías de vidrio soplado, como portarosas, floreros y dulceros con distintas formas.
Las esferas navideñas de Ernestina y su familia son de todos los tamaños y colores. Hay desde uno hasta 15 centímetros de diámetro, aunque las más vendidas son las de 7 centímetros. Los precios van de los $200 a los $250 por un paquete de 25 piezas, dependiendo del diseño. También hay paquetes de una docena de esferas por $130.
Este taller artesanal de esferas navideñas se ubica en la 1a cerrada de Xochitepanco número 5, Santa Cruz Acalpixca, Xochimilco. Los productos se pueden adquirir allí mismo, aunque también se pueden hacer pedidos con entrega a domicilio a través de Facebook o del teléfono de Ernestina: 56 1684 6607.
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