En el Canal Once boleros como “Bésame mucho” o “Amor, amor, amor” sonaron para hacer más amena la espera de un anuncio especial. El 21 de mayo de 2024 la televisora rindió un homenaje a quien fue una de sus conductoras más prolíficas: Cristina Pacheco, quien falleció el 21 de diciembre de 2023, a los 82 años.
Un estudio con el nombre de la periodista
En el edificio de la XEIPN-TDT, en el Foro B, donde durante 26 años —desde 1997 y hasta el 2023— la cronista de la CDMX grabó su programa de entrevistas Conversando con Cristina Pacheco se realizó el sentido tributo de la televisora, de ponerle su nombre a este importante espacio.
Esta distinción para la periodista es “para recordarle siempre y agradecer su legado”, detalló Canal Once en una misiva de prensa. Este reconocimiento se suma a los varios premios obtenidos por la comunicadora a lo largo de su carrera, como el Premio Nacional de Periodismo en 1985.
Con la presencia de Laura Emilia y Cecilia, hijas de Cristina y José Emilio Pacheco; Carlos Brito Valle, director de Canal Once, y de Pavel Granados, en representación de la Secretaría de Cultura, con la voz eterna de la periodista, se dio la bienvenida a esta tarde tan especial.
Un video hizo un recuento de lo que fueron los dos mil 270 programas de Aquí nos tocó vivir, considerados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, como Memoria del Mundo, y a las 27 temporadas de Conversando con Cristina Pacheco, con sus mil 290 charlas con las personalidades más influyentes de México.
La mujer que se mantuvo vigente en tiempos de la absoluta aceleración del siglo XXI hoy recibió este memorial póstumo. La conductora Saraí Campech la describió como la veían millones de mexicanxs siempre: “Salir tan chiquita, pero era tan grande”.
Una tarde del recuerdo
En el nuevo Foro Cristina Pacheco, Campech tomó el relevo y charló, como lo hizo durante tantos años Pacheco, con el doctor Antonio Lascano y con el músico Carlos Prieto, quienes recordaron con todo cariño a su amiga y a la gran comunicadora que se queda en la memoria colectiva.
Lascano rememoró que conoció a Cristina en Uno + Uno (ahora +Chilango) e hizo gala de que siempre fueron cercanos; conoció en ella a una amiga que “nunca tenía envidias” y recordó que cuando fue a un congreso en EE.UU. fue a saludar a José Emilio y se fueron a comer a un Taco Bell, por ser lo más cercano a lo mexicano.
“Será un degenerado por comer esas cosas”, fue la frase que soltó la conductora, lo que le reveló al doctor la complicidad entre la pareja. Revivió que ir a casa de los Pacheco era entrar a un universo en el que estuvieron los mejores escritores y artistas. Antonio aseguró que Cristina “tenía gran mano para las flores y los amigos”.
Carlos habló de que fue en junio de 2009 cuando se conocieron y en noviembre se fue a Madrid con toda la familia. La visita a España obedeció a que el 17 de noviembre José Emilio recibió el premio Reina Sofía. Al final, Prieto lo enfatizó muy bien, Pacheco “era una entrevistadora excepcional y la echamos de menos”.
Para Lascano fue “la curiosidad” la que hizo que la periodista saliera de San Felipe Torres Mochas, su pueblo natal, para ocupar su lugar entre los grandes de la cultura nacional, sin arrogancia, a pesar de poder enfrentar cualquier tema. La conversación “era el don más grande de Cristina”, comentó el doctor.
Se revelaron secretos como que era una bailarina espléndida, que amaba a la Ciudad México y a su gente, “conocía cada calle, casa y personas de la ciudad”, expresó Antonio. Mientras que Prieto resaltó que tenía un gran grado de preparación para sus entrevistas.
“Me hacía preguntas que solo se podían saber si se hubiera estudiado mi vida con gran curiosidad”, expresó el músico. De su viaje a Madrid el momento más gustoso fue su comida juntos en la que disfrutaron totalmente de charlar. “Los momentos pasados con los pachecos son los más elevados en mis recuerdos”, apuntó Prieto.
El doctor Antonio resumió con perfección el legado de Pacheco: “Cristina pertenece al linaje original de cronistas como la marquesa Calderón del Barca o Bernal Díaz del Castillo y que ahora está en los muchachitxs que suben fotos a redes sociales y cuentan lo que están sintiendo”
Cristina Pacheco, una mujer completa
La periodista fue una mujer que amó a José Emilio, una gran mamá para sus hijas, que tuvo para todo aquel a quien conocía generosidad y que permitió a sus grandes amigos entrar a su espacio privado, íntimo y refinado en el que la cultura, los grandes autores o lo cotidiano tenían un lugar sin distinciones.
En el foro, que conserva la escenografía original de Conversando, su hija Laura Emilia leyó un escrito con el que quiso recordar a su mamá. “El contar historias, su trabajo, fue su mayor fuente de felicidad (…) Ella forma parte de la calles, la plazas, el paisaje y los habitantes de la vida en este país, que es donde nos tocó vivir”.
De Cristina, Laura Emilia aceptó que fue “una mujer adelantada a su época”, quien “a través de crónicas urbanas y de entrevistas nos hizo partícipes de otros mundo distintos al nuestro, pero en los que el común denominador “es la increíble fortaleza del espíritu humano”.
Un placa para la memoria eterna
Con la música de Voz en punto, concepto al que hace 30 años Cristina le abrió la puerta a la idea de cantar a capela la música nacional, se develó la placa con su nombre en el foro. “En cada acorde que cantamos está su voz”, explicó un integrante de la agrupación.
“¡Arriba Cristina Pacheco!” resonó en el foro que ya lleva su nombre y que es la garantía, además de la digitalización de cada uno de sus programas para que permanezcan en el streaming, que su labor como la periodista de los invisibles permanecerá en los anales de la historia para siempre.