En meses recientes diversos medios de comunicación han publicado noticias sobre la supuesta llegada a CDMX de una “nueva enfermedad” que afectaría la salud de los perritos. Se trata del Complejo Atípico Respiratorio Infeccioso Canino que, según se menciona, provoca a los perros síntomas como tos, secreción nasal, estornudos, fiebre, pérdida del apetito, decaimiento y vómito.
Las publicaciones mencionan que la enfermedad habría sido detectada en Estados Unidos a finales de 2023 y que a inicios de este 2024 se comenzaron a registrar casos en el centro de México, particularmente en Querétaro y CDMX. Asimismo, afirman que es resistente a los antibióticos y que el cuadro podría agravarse en tan solo unas horas.
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Sobre el tema, Chilango consultó a Carlos Fernando Esquivel Lacroix, titular de la Agencia de Atención Animal de CDMX (Agatan). Al respecto, el especialista explicó si en realidad se trata de una nueva enfermedad o no. También detalló cómo se transmite, qué tan grave puede llegar a ser y cuáles son las medidas de tratamiento y prevención.
¿Qué es el Complejo Respiratorio Infeccioso Canino o ‘tos de las perreras’?
De acuerdo con el doctor Esquivel Lacroix explicó que en realidad el Complejo Respiratorio Infeccioso Canino no es nuevo. “Hay reportes de este complejo al menos desde 2005”, apuntó.
Además, es especialista explicó que tampoco se trata de una enfermedad como tal, sino de un virus asociado con una bacteria:
“La asociación virus-bacteria forma lo que se llama complejo respiratorio canino“, comentó.
De acuerdo con el titular de la Agatan, lo que suele ocurrir es que la bacteria conocida como bordetella bronchiseptica se asocia con alguna otra bacteria:
“Esta bacteria generalmente puede asociarse con el virus de parainfluenza y el adenovirus tipo 2. ¿Por qué le han puesto la etiqueta de atípica? Porque no era frecuente ver esta asociación de virus con esta batería, pero las asociaciones virales con baterías han existido siempre”.
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La bordetella bronchiseptica provoca en los perros síntomas parecidos a los de las tosferina en humanos. Por ello, al complejo también se le conoce como ‘tos de las perreras’. Se manifiesta como un cuadro de infamación en las vías respiratorias que provoca que los perritos padezcan tos o hagan un sonido “como si tuvieran algo atorado”.
¿Es grave el Complejo Respiratorio Infeccioso Canino?
Aunque se sabe que han aparecido casos concomitantes, el doctor Esquivel Lacroix asegura que este complejo “no está siendo una cuestión de alarma”.
“Hasta el momento la autoridad sanitaria no ha emitido una alerta en la que se pudiera pensar que está en riesgo la salud animal”, comenta.
De acuerdo con el experto, no se trata de un problema que pueda agravarse si se atiende de forma oportuna. Sin embargo, sí puede llegar a ser muy contagioso:
“Se sabe que el pronóstico de recuperación de estos pacientes no es complicado, es de pronóstico muy bueno. Pero esta infección no produce una inmunidad de larga duración. La inmunidad en este complejo es corta, lo que quiere decir que puede haber recurrencia de la misma.”
¿Cómo se transmite y cómo prevenirlo?
De acuerdo con el doctor Esquivel Lacroix, el Complejo Respiratorio Infeccioso Canino se puede desarrollar en ambientes con mala higiene o hacinamiento de animales. También contribuyen factores como los cambios de temperatura y humedad:
“Esta enfermedad se presenta por cuestiones de mala higiene y por hacinamiento de perros. En aquellos sitios donde hay animales que están encerrados, ya sea un albergue, un refugio o criaderos donde hay hacinamiento humedad o estrés y, por lo tanto, una inmunodepresión, y eso facilita que la enfermedad aparezca”.
Ante esta situación, el especialista indica que las medidas de prevención incluyen:
- Buena higiene en el ambiente de los perros
- Evitar la humedad
- Buena ventilación
- Nutrición adecuada
- Evitar hacinamiento de perros o contacto con animales enfermos
Por supuesto, también es importante la vacunación. El calendario de vacunación de los animales de compañía incluye la inmunización contra la bordetella.
Asimismo, en caso de que se presente sintomatología, es importante realizar el diagnóstico adecuado para determinar el tratamiento y la terapia específica ya que hay bacterias que pueden desarrollar resistencia:
“Cuando hablamos solamente de la bacteria el pronóstico es muy bueno. Cuando viene la asociación de virus, hay que estar muy atentos porque los antibióticos no atacan los virus. Se tendría que implementar algún tipo de terapia como agentes inmunomoduladores o factores de transferencia”, concluye el doctor Esquivel Lacroix.
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