A cinco días de que una alumna del CCH Oriente muriera tras recibir un disparo, aún quedan muchas preguntas en torno a lo ocurrido, mismas que la Procuraduría General de Justicia no ha logrado resolver. Acá te contamos cuáles son las dudas del caso Aideé Mendoza.
Tras las primeras investigaciones de la PGJ, todavía no hay indicios de quién disparó el arma, de dónde provino la bala, ni por qué tardaron tanto tiempo en trasladar a la estudiante a un hospital luego de recibir el disparo.
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Dudas del caso Aideé Mendoza
¿Por qué tardaron tanto en trasladar a Aideé al hospital?
La noche del lunes 29 de abril, la PGJ difundió una tarjeta informativa para explicar la muerte de la joven; en el documento señala que los hechos ocurrieron a las 16:45, posteriormente explica que Aideé murió tras ser trasladada al hospital.
Sin embargo, el reporte de los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana detalla que fue a las 15:00 cuando recibieron el llamado de auxilio por parte del Colegio, en el que se señalaba que una alumna se había desvanecido tras manifestar dolor en la parte derecha del cuerpo.
Los elementos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) que acudieron a atender a la joven, le diagnosticaron un posible infarto agudo, por lo que fue hasta su llegada al hospital cuando los médicos señalaron que se trataba de un impacto de bala en la línea media de la axila.
La pregunta aquí es: ¿qué pasó en esas casi dos horas? Al respecto, la procuradora Ernestina Godoy dijo que se están investigando los tiempos, tanto de la hora en la que la joven recibió el disparo, como del momento en el que fue trasladada al hospital.
¿Quién disparó el arma?
La primera hipótesis que surgió fue que el disparo se había hecho en el interior del salón, por lo que la Procuraduría realizó pruebas de rodizonato de sodio a los 10 alumnos que se encontraban en el aula, si embargo ninguno dio positivo.
El miércoles 1 de mayo, la PGJ cambió esa versión y aseguró que posiblemente se había tratado de una bala perdida, disparada a una distancia de hasta 300 metros.
El diario El Universal documentó otra versión, publicada el viernes 3 de mayo, en la que, de acuerdo con testimonios, se investiga a una persona a quien identifican como “El Dany”, supuesto narcomenudista que opera dentro del CCH Oriente, quien presuntamente detonó el arma que mató a la estudiante.
Según los testimonios, El Dany, junto con dos de sus cómplices, forcejeaba con otro alumno en el área verde del plantel, aparentemente porque le querían quitar un celular y una mochila, en ese instante se escuchó una detonación y todos huyeron del lugar.
¿Por dónde entró la bala?
Luego de que la PGJ descartó que el arma había sido disparada desde el salón, la procuradora Ernestina Godoy señaló el jueves en conferencia de prensa que aún no se tiene certeza de dónde provino el disparo.
“Sabemos el calibre y la trayectoria de arriba hacia abajo. Pero desde dónde y lo demás hay que esperar a lo que determinen los peritos. Yo no voy a difundir información que no es real”, explicó.
Sin embargo, en entrevista con Noticias MVS, Godoy señaló que están investigando un terreno baldío que se encuentra a un costado del plantel y que representa un foco de peligro para los estudiantes.
Este sitio fue señalado por diversos medios como un posible punto de donde pudo haber sido disparada el arma.
Sin embargo, aún no queda claro por dónde entró la bala al salón, si es que el disparo provino desde afuera.
La teoría de la PGJ es que ingresó por la puerta del aula, la cual se encontraba abierta en ese momento.
¿Por qué primero se dijo que era calibre 22?
La primera información que dio la Procuraduría fue que la bala que atravesó el tórax de Aideé era calibre 22; dos días después de los hechos, los peritos de la dependencia determinaron que la ojiva era de calibre 9 milímetros.
En cuanto al arma que se utilizó, la primera hipótesis apuntaba a la utilización de una posible “pluma bala”, que es un arma de fuego pequeña que puede realizar disparos, aunque de bajo calibre.
Pero, de acuerdo con información de Animal Político, fuentes de la Procuraduría indicaron que hay una variedad de armas cortas y largas en México que pueden realizar disparos de este calibre. Al tratarse de un calibre para un arma de uso reservado, su utilización es un delito federal, por lo que se notificará de ello a la Fiscalía General de la República (FGR) para que dé continuidad a este punto de la indagatoria.
¿Por qué la mataron?
Tras darse a conocer la noticia de la muerte de la joven, la PGJ comenzó a investigar la muerte como un posible feminicidio, apuntando a que el disparo se había realizado en el interior del salón.
Después, la dependencia planteó la posibilidad de que se había tratado de una bala pérdida, incluso algunos medios señalaron que había sido disparada desde una base de la Secretaría de Marina, localizada a un costado de la escuela.
Al respecto, la procuradora Ernestina Godoy dijo que el Ministerio Público trabaja tres líneas de investigación en torno al caso Aideé Mendoza. Reiteró que el caso se lleva con protocolos de feminicidio, por lo que se indaga el entorno familiar y de amigos de la joven, para descartar la posibilidad de alguna agresión premeditada.