Ardor, comezón y preocupación. Sara sabía que algo no andaba bien en su zona genital. Días antes se rasuró para tener por primera vez relaciones sexuales. 

Las molestias aumentaron y aparecieron granos. Su infección fue causada por la depilación.

“Básicamente lo hice para darle gusto a él, para que yo le siguiera gustando”, afirma Sara.

Lee: Así puedes ver si tus productos de higiene menstrual ya no tienen IVA

También está el caso de Mariana, quien a los 15 años decidió retirar su vello púbico y comenzar a usar productos vaginales. 

“En casa no se hablaba del tema. En el porno vi genitales distintos a los míos”, explica Mariana.

Para tener genitales “limpios, perfectos y sin coloraciones”, se obsesionó con la limpieza y usó jabones vaginales. Ambas acciones le provocaron una infección.

“El vello que tenemos en la vulva nos protege de la entrada de microorganismos para prevenir infecciones y no debe retirarse”, señala la ginecóloga María Mejía.

Respecto al tono de los genitales, Mejía explica que muchas de las pacientes piden ayuda porque notan oscurecimiento en la zona vulvar, pero es normal debido a la melanina.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señala que las infecciones vaginales afectan de nueve a 545 mujeres por cada 100 mil habitantes.

Es importante que sepas que la higiene sexual no solo se trata de lavar la zona genital o tenerla libre de vello para que “esté limpia”.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad, y no solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o malestar. 

Entérate: ¿Educación sexual integral a tu alcance? Conoce el trabajo de ATI y su academia

En México la salud sexual está más enfocada a las mujeres, pero esto se debe a un tema sociocultural.

“Las mujeres están en constantes chequeos, mientras que los hombres desde que dejan al pediatra, ya no vuelven a acudir hasta que ya tienen una emergencia médica”, afirma la andróloga Mirna Echavarría.

Las especialistas coinciden en que las prácticas de higiene sexual deben enseñarse desde los 5 o 6 años.

Es una gran oportunidad para familiarizarse con las características, olores y texturas de los genitales.

Así como con las técnicas de lavado y cuidado adecuadas, para identificar a tiempo padecimientos que pueden poner en riesgo tu salud.

Lee: 6 cosas que el color de la menstruación dice de tu salud

Te dejamos 6 mitos sobre a higiene sexual.

1.-Las duchas o productos vaginales son buenos para mantener limpia la zona íntima

Realidad

Los productos que venden en la farmacia para la higiene íntima -y que ofrecen sin ninguna prescripción médica- tienen sustancias que cambian el pH, como el perfume o colorantes.

“Al usarlos se puede alterar el equilibrio de la flora bacteriana de la vagina dando lugar a enfermedades”, afirma la ginecóloga María Mejía.

Las especialistas recomiendan lavar diario, sin tallar, con jabón neutro y agua.

Lee más: Guía para usar tu menstruación con tus plantitas 🌸👱‍♀️

2.-Si no te depilas el área genital, entonces no tienes higiene.

Realidad

El vello púbico es como una barrera. Al no tenerlo favorece el contacto directo de las bacterias con tus genitales. Con una buena higiene no hay necesidad de quitarlo, tal vez solo recortarlo si crece mucho.

“Es una moda que nada tiene que ver con el contexto de salud o con la higiene sexual.” señala la andróloga Mirna Echavarría.

3.-La zona íntima debe estar seca.

Realidad

El área genital no es totalmente seca. De acuerdo con los días del ciclo, en ocasiones, puede estar más húmeda. Por lo tanto, el uso de los pantiprotectores favorecen las infecciones genitales si no tienes la higiene correcta.

“Al tenerlos por bastante tiempo, no hay ventilación y no hay la oportunidad de revisar cómo se encuentra el flujo vaginal o si los olores nos dan señales de alerta”, refiere la especialista.

También se recomienda no usar ropa apretada por tiempos prolongados.

4.-Debes perfumar tus genitales para que no “huelan mal”.

Realidad

Los olores de los genitales estimulan al cerebro. El olor de la zona genital es 

sui géneris.

Es decir, que cada persona tiene su olor característico y por ello es importante que sepas cuál es el tuyo.

Si detectas que a pesar de tu baño diario persiste un olor que no te agrada, que es más penetrante o que incluso algunas personas lo describen como “olor a pescado”, entonces tienes que acudir a revisión.

5.-Los genitales están oscuros porque no hay limpieza

Realidad

La doctora Mejía explica que la pigmentación se debe a que durante la pubertad la melanina, que se encarga de dar color a la piel, el pelo, los ojos y otras zonas del cuerpo, se produce en mayor grado. 

Por lo tanto, una de las zonas que tiene gran absorción, es precisamente la de los genitales.

“Están muy de moda los aclaramientos vulvares y luego estas, “promesas” son únicamente para sacar dinero y en ocasiones (por los supuestos tratamientos) se pigmenta aún más la zona genital”, aseguró la especialista.

6.-La higiene sexual es únicamente para tener sexo

Realidad

La limpieza de los genitales es diaria y distinta a la higiene sexual precoital. En esta última interviene la comunicación con tu pareja para bañarse o al menos lavarse las manos antes de tener sexo. 

Esto sucede pocas veces porque lo primero que viene a la mente -sobre todo en los hombres- es que “se van las ganas de echar pasión” y más si se trata de encuentros sexuales no planeados.

“En México no tenemos una cultura de higiene precoital.”, asegura Echavarría.