En CDMX los sismos se pueden percibir de forma distinta dependiendo del lugar en el que nos encontremos y de factores como el tipo de suelo.
Este es el motivo por el que mientras algunas personas perciben con intensidad movimientos telúricos, otras que se encuentran en la misma ciudad ni siquiera los sienten. Platicamos al respecto con Delia Bello, analista del Servicio Sismológico Nacional, y esto es lo que nos contó al respecto.
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¿De qué depende la forma en que se percibe un sismo?
El primer factor que influye en la manera en que percibimos los sismos es la distancia respecto al epicentro, así como la ubicación del mismo.
La sismóloga Delia Bello explica que la zona donde se producen más sismos en México se encuentra en Chiapas y Oaxaca. Sin embargo, “los que sentimos con mayor fuerza son los de Guerrero”. Esto se debe a la cercanía de la costa guerrerense respecto a la capital.
Asimismo, la distancia respecto al epicentro determina si al momento del sismo sentimos un movimiento vertical o lateral. Esto es lo que llamamos coloquialmente “movimiento oscilatorio o trepidatorio”. Sin embargo, contrario a la creencia popular, no existen dos tipos de sismos. En realidad, las ondas mecánicas son las mismas, pero la distancia respecto al epicentro determina si las percibimos como una oscilación o una trepidación:
“Cuando se genera un sismo, se generan ondas mecánicas. Se propagan distintas ondas por el interior y la superficie de la Tierra. Cuando estamos muy cerca del epicentro podemos sentir esta especie de brinco y si nos alejamos más podemos sentirlo como un tipo de oscilaciones”, explica Delia Bello.
Por otro lado, el tipo de suelo también influye en la manera en que se producen los sismos.
Lugares de CDMX donde los sismos pueden percibirse más
Delia Bello explica que gran parte de la Ciudad de México se encuentra asentada sobre terreno lacustre:
“Los aztecas se asentaron en la zona del lago y los españoles siguieron urbanizando. Con el paso de los siglos la Ciudad de México se convirtió en esta megametrópoli y quedamos justo sobre el lago”.
Al respecto, añade que el suelo arcilloso que se genera en terreno lacustre puede provocar que las ondas mecánicas se amplifiquen. Como analogía, la sismóloga comenta que ocurre algo similar a lo que pasa con una gelatina:
“Hay zonas en el oriente de la ciudad que están asentadas sobre la zona del lago. Es un suelo arcilloso. En realidad ya no hay agua, pero lo que quedó es este suelo lacustre o suelo arcilloso que parecería como si se tratara de una gelatina. Llegan las ondas sísmicas, se amplifican sobre estas zonas y pueden llegar a percibirse con mayor intensidad”.
En ese sentido, las zonas de CDMX donde los sismos pueden llegar a percibirse como si tuvieran mayor intensidad son:
- Centro Histórico
- Colonia Roma
- Zona cercana al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
- Zona Oriente de la Ciudad de México (Xochimilco y Tláhuac)
“Estas zonas, que corresponden a la zona Centro, el Aeropuerto, inclusive la Roma, se encuentran dentro de estas zonas del lago donde, además de que se sienten más los sismos, presentan hundimientos”.
Y en efecto, edificaciones pesadas como la Línea 9 del Metro presentan un hundimiento de 80 centímetros desde su construcción. Por su parte la Catedral Metropolitiana presenta un hundimiento de alrededor de 2 centímetros por año.
Así que cuéntanos: ¿tú vives en una de las zonas de CDMX donde los sismos se sienten con mayor intensidad? ¿Cómo se perciben los sismos donde tú habitas?
Por lo pronto, te compartimos el video de nuestra entrevista completa con Delia Bello.
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