A solo una semana de que el fiscal federal, Alejandro Gertz Manero, presentara una propuesta para desaparecer el delito de feminicidio en México, otra joven fue brutalmente asesinada en la CDMX.

El feminicidio de Ingrid, de 25 años, ha conmocionado por la violencia extrema y porque, además, las fotos del asesinato fueron ilegalmente filtradas por autoridades y publicadas en algunos medios de comunicación. Un hombre de 46 años, que presuntamente vivía con la joven, está detenido luego de confesar detalles del asesinato a los policías que lo encontraron en su domicilio y, posteriormente, arrestaron.

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El feminicidio de Ingrid ha puesto el dedo en la llaga de la aplicación de justicia por violencia machista en México, donde en los últimos cuatro años solo uno de cada cinco asesinatos de mujeres se han clasificado como posible feminicidio, de acuerdo con un reporte de Animal Político.

Pero las cifras y varios casos han mostrado que las mujeres víctimas de violencia (y sus familias) se enfrentan diariamente a un sistema de justicia machista, sin perspectiva de género y revictimizante (el caso de Ingrid es una prueba más).

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Lo anterior a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó en una sentencia de 2015 que “en el caso de violencia contra mujeres, el deber de investigar efectivamente tiene alcances adicionales, ya que los Estados deben investigar con perspectiva de género”.

Para Ana Yeli Pérez, directora de Justicia Pro Persona, A.C. y asesora jurídica del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), que las autoridades hayan filtrado las fotografías del asesinato de Ingrid “ya te da el parámetro de la investigación. Quienes tienen acceso a esas imágenes son autoridades”, lo cual evidencia la falta de ética con la que iniciaron las indagaciones.

eliminar el delito de feminicidio
Foto: Cuartoscuro

Por ello es que la intención del fiscal Gertz Manero de desaparecer el delito de feminicidio para redefinirlo como agravante de homicidio pesa aún más. Es un “mensaje confuso que borraría años de trabajo para visibilizar la violencia contra las mujeres”, dijo en entrevista María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).

Además, “las razones de género no solo son para visibilizar las formas horribles en las que las mujeres son asesinadas sino también obligan a la autoridad a hacer investigaciones específicas específicas (como recabar muestras biológicas; eso no lo requiere el homicidio)”, explicó Ana Yeli Pérez, abogada del OCNF.

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Si el feminicidio estuviera planteado como un homicidio con agravantes, las condiciones para judicializar y para consignar serían mucho más fáciles que ahora nos ponen en todas las circunstancia

Fiscal Alejandro Gertz Manero ante legisladores de Morena el 28 de enero pasado.

Luz Estrada detalló que la propuesta de Gertz Manero —actualmente analizada en el Senado y que también recibió críticas de legisladoras— es un “retroceso” a una lucha de años por tipificar el delito de feminicidio, el cual “se ha venido modificando para mejorarlo” y homologarlo al tipo penal federal, dijo Estrada.

“Una propuesta (como la de Gertz Manero) es simplista de un problema que no se ha resuelto; los problemas están en la procuración e impartición de justicia y no en la norma”, detalló Ana Yeli Pérez.

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Hablar de feminicidios “es un tema que no gusta, (las autoridades) prefieren decir que tienen más homicidios que hablar de feminicidio (…) Somos un país machista e impune y los gobiernos incapaces de generar políticas de prevención de los delitos contra las mujeres”, agregó Estrada.

Por ejemplo, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a septiembre de 2019, 2 mil 833 mujeres han sido asesinadas en México, de las cuales solo 726 son investigados como feminicidios; 40 de los casos registrados en Ciudad de México.

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Lo que se tiene que hacer, contrario a eliminar el delito de feminicidio, es “mejorar la investigación (de las casos de violencia contra las mujeres) para entender los patrones de la violencia feminicida”, lo cual se traduciría en la elaboración de políticas de prevención del feminicidio, explicó la coordinadora del OCNF.

Y continuar fortaleciendo el sistema de justicia, “que los peritos puedan contextualizar la violencia en la que pudo estar inmersa una mujer, que los policías de investigación investiguen con pespectiva de género”. Pero las intenciones del fiscal dan pie a que “las Procuradurías no sigan investigando y sí exculpándose”, indicó la especialista.

Acerca del caso de Ingrid, Luz Estrada dijo: “ella denunció (violencia intrafamiliar), ¿cuál fue el seguimiento que dio la autoridad?”.