¿Por qué hay camiones formados en las gasolineras? Trabajadores reportan desabasto de diésel en la CDMX
Habemus nuevo desabasto de combustible en la Ciudad de México. Esta vez es de diésel. Desde hace días, la gasolinera ubicada sobre avenida Cuauhtémoc, esquina con la calle Querétaro, recibe un número atípico de camiones de basura y pipas de agua, que no pueden cargar combustible en las estaciones de servicio donde se abastecen habitualmente, lo cual ha provocado una fila diaria de por lo menos 30 camiones a lo largo de cinco calles de la colonia Roma Norte.
Trabajadores que se dedican a recolectar la basura en colonias de la alcaldía Miguel Hidalgo esperan hasta cuatro horas para poder surtir a los camiones en esta estación. Como el caso de Juan Carlos Chávez y su compañero Héctor García, quienes empiezan su jornada laboral desde las 6:00 horas, pero sólo pudieron trabajar dos horas en la mañana debido al desabasto de diésel en la CDMX.
“Nosotros trabajamos en Las Lomas, pero nos surtimos en Santa Fe. Ahorita nos mandaron para acá porque esa gasolinera no tiene diésel”, comentó a Chilango Juan Carlos, uno de los afectados por el retraso en el suministro de diésel en 10 estaciones de la capital que reporta la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), de acuerdo con información de Excélsior.
A los recolectores se les ha hecho eterna la mañana. Sin embargo, pese a que están un poco molestos por la situación, se mantienen esperanzados en que la estrategia contra el huachicol dé resultados y así corregir, dicen, lo que hizo mal el expresidente Enrique Peña Nieto.
Ante el desabasto de diésel en la CDMX Raúl Carballo, también basurero, argumenta lo mismo: “No me importa esperar, incluso hasta me sirve como descanso porque me relajo. El problema está en que la basura que no se recogió hoy, mañana la tenemos que recoger, y eso requiere un desgaste físico más fuerte”.
Los basureros bromean y platican en las banquetas, algunos sentados o recargados, otros buscando un baño, mientras los choferes permanecen arriba de las unidades, algunos atentos y otros aprovechando la sombra de los árboles de la calle Querétaro para dormir, pues en promedio cada 15 minutos solamente dos camiones –uno en cada una de las únicas dos bombas de servicio apartadas especialmente para los camiones– llenan sus tanques, que van desde 50 hasta 90 litros, dependiendo el modelo de la unidad.
El gerente de la gasolinera revisa y controla con libreta en mano que el suministro sea el adecuado para los camiones. Sonríe y comenta: “Yo no tengo desabasto de diésel, y sinceramente no sé por qué las otras gasolineras no tienen. A mí no me afecta en nada, al contrario, me beneficia porque vendo más, mucho más de lo normal”.
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José Luis, quien es basurero desde hace 47 años, menciona que la única afectación económica por el desabasto de diésel en la CDMX, que les pega directamente a sus bolsillos, son las propinas que no reciben. Al día, José reúne entre 50 y 100 pesos de propina; sin embargo, eso es lo que se gastó este martes 12 de marzo en unas quesadillas durante la espera.
Precisamente ese puesto de gorditas, aunado a otro de guajolotas, son los beneficiados de esta larga fila. En ellos comen trabajadores de la zona, y en estos días, también han consumido los basureros. La razón: el precio, pues “las fondas y restaurantes de por aquí son caros”, argumenta José.
Los trabajadores que esperan desconocen la regularización del abasto. “No nos han dicho nada. No han platicado con nosotros directamente sobre este asunto. Estaría bueno que nos dijeran qué se traen”, exige Raúl. “Esto no es de hoy, llevamos así desde hace 40 días. Nos traen de allá para acá, y nos quedamos sin trabajar. La gente nos recrimina por no recoger su basura a tiempo, se enojan con nosotros como si fuera nuestra culpa, como si nos gustara estar formados cuatro horas”.
Vecinos y locatarios de la zona empiezan a acostumbrarse a ver la fila de camiones, como Ernesto, acomodador de automóviles en un estacionamiento cercano, quien confiesa que lo único que le molesta es la contaminación, pues “algunos nunca apagan los camiones, los dejan encendidos. Además el olor de la basura es muy fuerte”.
Hasta el momento, ni las autoridades ni tampoco la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros A.C. (AMEGAS) han emitido un comunicado sobre el actual desabasto de diésel en la CDMX. En tanto, los basureros esperan que se restablezca lo antes posible para no trabajar de más.