La pandemia obligó a miles de chilangos a convertir su recámara en un salón de clases, a habilitar una oficina en la sala y a buscar libertad en la azotea. Esa transformación también ha llevado al sector inmobiliario a replantearse cómo serán los departamentos post covid-19.
Mientras que algunos desarrolladores planean olvidarse de las áreas comunes, como albercas o gimnasios, otros buscan implementar espacios como coworkings en sus edificios, con la finalidad de que los inquilinos puedan trabajar desde casa, sin necesidad de transformar su hogar.
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“El área en la que trabajo no puede ser el mismo espacio donde me comí los chilaquiles en la mañana. Estamos enfocados en generar y diseñar espacios en los que la gente pueda trabajar tanto dentro como fuera de su departamento”, explicó Alfredo Marín Pasos, director de UrbanHub, al participar en la Conferencia Anual de la Asociación de Vivienda en Renta (AVER) 2020.
¿Cómo serán los departamentos post covid-19?
Aunque aún no hay certeza de qué ocurrirá el próximo año o cuándo acabará la pandemia, el sector inmobiliario ya prevé cambios en cuatro rubros.
El primero de los cambios en los departamentos post covid-19, según Marín Pasos, será la forma en la que los inquilinos o sus visitantes entrarán a los edificios.
En la actualidad ya (casi) nos acostumbramos a los tapetes desinfectantes y a que te proporcionen gel antibacterial; sin embargo, el director de UrbanHub asegura que los desarrolladores ya piensan en soluciones a largo plazo.
El segundo aspecto son los interiores. “Muchos hemos estado trabajando sentados desde casa, pero ahora la gente quiere un espacio diseñado para trabajar en su casa”, señaló.
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El tercer cambio afectará las áreas comunes. Después de la pandemia ya no será tan atractivo para los posibles compradores o arrendadores que el inmueble cuente con espacios diseñados para reunir a 100 personas.
Ante ese panorama, el especialista en renta de viviendas prevé que las áreas comunes cambien o incluso desaparezcan en algunos casos.
De acuerdo con el especialista, los departamentos post covid-19 que cuenten con áreas comunes deberán construir espacios semi privados, en los que pueda existir mayor separación entre las personas.
Otro de los cambios que se prevén afecta a la parte electromecánica de los edificios. Por ejemplo, los departamentos post covid-19 deberán tener mejor ventilación natural, así como sistemas para la desinfección y filtración del aire.
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¿El fututo es ahora? Edificios tecnológicos
Los departamentos con alberca o roof garden podrían ser un objeto de deseo del pasado, puesto que los desarrolladores inmobiliarios se enfocarán en el desarrollo de herramientas tecnológicas para hacer más sencilla la vida de los inquilinos.
Por ahora, los desarrolladores piensan implementar sistemas de pago vía remota o aplicaciones para celular en las que una persona pueda solicitar la reparación de una avería en su hogar.
Pablo Fonseca, director de operaciones de Nomad Living, apunta que la “nueva amenidad” en los edificios será la digitalización de servicios, dejando atrás espacios como albercas o gimnasios.
Si en lugar de estar interesado en cómo serán los departamentos post covid-19, te interesa ver cómo serán las casas del futuro cercano, un estudio difundido por Hausy.mx, plataforma que ofrece asesoría inmobiliaria, resume las tres características que se valoran más actualmente al momento de elegir dónde vivir.
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El primer requisito es que el inmueble tenga área para home office. El segundo es que el propietario invierta en el mantenimiento y el último es que cuente con jardín o balcón.
En un foro inmobiliario, Alejandra Sánchez, presidenta de la Asociación de Arquitectos e Interioristas de México, señaló que el balcón dejó de ser un elemento de nostalgia y se convirtió en una necesidad; sin embargo, apuntó puede aumentar el costo de un inmueble entre 10 y 15%.
Por ejempo, datos del portal Propiedades.com indican que un departamento en la Condesa tiene un costo promedio de 6.6 millones de pesos y que el precio del inmueble sube 662 mil 810 pesos en caso de tener balcón.
Rentas: la tendencia que no pasará de moda
Con pandemia o no, los chilangos seguirán prefiriendo rentar por encima de comprar un departamento o casa, pues se estima que una hipoteca es hasta dos veces más caro que arrendar un departamento en la zona centro de la ciudad.
“En mi opinión la vivienda más asequible en la Ciudad de México es rentado y es importante mencionarlo porque es una solución que le vas a dar a toda esa gente que hoy o que antes de la pandemia se echaba dos horas diarias en traslados”, señaló Pablo Andrade, director de adquisiciones de Gran Ciudad, durante su participación en el foro AVER 2020.
De acuerdo con Andrade, un joven cuyo ingreso mensual es mayor a 50 mil pesos, tendría que ahorrar entre 3 y 4 años para poder comprarse un departamento de tres millones de pesos, lo que convierte a esta opción en algo lejano.
Otro de los datos es que durante los meses de contingencia sanitaria, las rentas en el mercado informal crecieron entre 6 y 9% en los corredores principales, a pesar de la gran oferta que hubo de vivienda vertical en venta.
