Homicidio, secuestro, extorsión, narcomenudeo y lavado de dinero son los delitos que la Procuraduría General de Justicia le imputó al presunto líder de la Unión de Tepito, tras su detención el pasado 8 de agosto, sin embargo solo pudo ser procesado por posesión de metanfetaminas con fines de comercio.

Tras su captura, el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, calificó al presunto líder de la organización como uno de los principales generadores de violencia en la CDMX, incluso aseguró que hay investigaciones que lo vinculan con homicidios.

Peeero, la jueza que procesó a El Betito determinó que no había datos suficientes para vincularlo por los otros delitos, por lo que solo se le imputó por delitos contra la salud, de acuerdo con información de Reforma.

Además concedió dos meses para realizar una investigación complementaria, para que tanto la PGR, como la defensa del imputado puedan aportar nuevas pruebas.

El día después de la detención del presunto líder criminal, el comisionado Nacional de Seguridad detalló en conferencia de prensa que El Betito usaba diversos inmuebles, entre ellos departamentos y casas ubicadas en zonas residenciales de la ciudad como Polanco, Jardines del Pedregal y San Ángel, en donde se refugiaba para no ser localizado por las autoridades y sus rivales.

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También señaló que se sometió a una operación quirúrgica, se realizó prótesis capilar y un bypass gástrico con el que bajó más de 30 kilos para modificar su apariencia física.