Hace algunos años, cuando la banda chilanga se quedaba sin morralla o quería usar ‘de a grapa’ el transporte público de CDMX, tenía que viajar ‘de mosca’.
Esta forma clandestina de viajar era cotidiana en una época no tan lejana, cuando el tranvía era el transporte estrella en el entonces Distrito Federal.
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¿Qué era viajar ‘de mosca’?
En términos sencillos, viajar ‘de mosca’ era colgarse de la parte trasera de un tranvía para no pagar pasaje o para poder abordar cuando no había lugar dentro del vehículo. Se trataba de una práctica muy similar a viajar colgado en el estribo de un microbús, como muchos chilangos hacemos actualmente. Pero hay algunas importantes diferencias.
Para empezar, se trataba de una práctica clandestina que se realizaba tratando de ocultarse de la vista del operador del tranvía. “Era bajo tu propio riesgo”, explica Gustavo Chávez, encargado del Museo del Servicio de Transportes Eléctricos.
Por otro lado, el viaje ‘de mosca’ se hacía en la parte trasera del tranvía por una razón: allí se encontraba el dispositivo que conectaba con el cableado eléctrico y permitía moverse el tranvía. De este modo, cuando quienes viajaban ‘de mosca’ querían bajar del tranvía, desconectaban el dispositivo, haciendo que este se detuviera. Gustavo explica que en ese momento, los pasajeros clandestinos salían corriendo, mientras que el operador tenía que bajar para volver a conectar el cable.
El Museo del Servicio de Transportes Eléctricos cuenta con un gran acervo fotográfico que ilustra tanto esta práctica clandestina (pero cotidiana) como los tiempos en que los tranvías circulaban por CDMX. Una de esas fotos es bastante ilustrativa. Muestra a varios jóvenes viajando ‘de mosca’ en un tranvía que pasaba frente al Estadio Azteca. Gustavo cuenta que la foto se tomó a la salida de un partido de futbol y que, aunque esta práctica no era permitida, los operadores no podían controlar a las porras de los equipos.
Además, añade que el tranvía que aparece en la foto iba desde el Zócalo de CDMX hasta Xochimilco. Parte de esa ruta desapareció en los 70 para dar paso a la Línea 2 del Metro. Mientras tanto, el tramo restante se convirtió en el actual Tren Ligero.
¿Cómo era la CDMX en la época de los tranvías?
Los viajes ‘de mosca’ son recuerdos de una época en la que la vida cotidiana y el transporte público en CDMX eran muy distintos.
Los tranvías dominaron el paisaje urbano de CDMX durante casi siete décadas. La primera línea se inauguró el 15 de enero de 1900 e iba del Zócalo a Tacubaya. De hecho, durante algún tiempo, el Zócalo lucía como una central de tranvías.
En sus primeros años de operación, el viaje costaba tan solo 8 centavos. Con el paso del tiempo, la inflación hizo que subiera hasta 35 centavos en la década de los 50. Y es que si algo no cambia con el paso de las décadas es precisamente omnipresencia de la inflación en la vida de los mexicanos. Tampoco cambia el hecho de que, por ende, la economía “no está para gastos”. Y eso explica en gran medida la práctica de viajar ‘de mosca’.
Los viajes ‘de mosca’ generalmente los hacían estudiantes y trabajadores que no tenían para pagar el viaje en tranvía o que preferían ahorrarse esos centavos para cubrir otras necesidades.
En el Museo del Servicio de Transportes Eléctricos podrás ver en vivo los tranvías en los que se hacían los viajes ‘de mosca’. También podrás subir a las unidades, que van desde el año 1900 hasta la década de los 70, e incluso recorrerlas, sentarte en sus asientos y tomarte las selfies que quieras.
Se ubica en Avenida Municipio Libre 402, colonia San Andrés Tetepilco, Iztapalapa. Abre sus puertas de lunes a viernes, de 9:00 a 16:00 horas y la entrada es gratuita.
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