En el mes patrio nunca falta la fiesta, la comilona y, por supuesto, el brindis. Todo es risas y diversión hasta que llega la penitencia a la mañana siguiente con la resaca, la cruda, ¡la cruz! Ya te la sabes: dolor de cabeza, sed, cansancio, debilidad, náuseas y dolor muscular.
Pero, ¿exactamente qué le pasa a tu cuerpo cuando te pega la cruda? Andrea Vivas, médica del Hospital General Ajusco Medio, explica que cuando nos “pasamos de copas”, el cuerpo experimenta una deshidratación leve, irritación gastrointestinal e inflamación.
En medio de la penitencia, es cuando recurres a uno o todos los remedios caseros sobre qué hacer para “curar la cruda” y qué evitar para no empeorarla. Aquí te decimos la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad sobre los mitos de la resaca.
- ¿Comer sandía luego de “agarrar la jarra” te puede matar? La respuesta es no. Lo que pasa, según explica Vivas, es que esta fruta tiene mucha agua y propiedades diuréticas, que provoca más deshidratación, por eso sientes que “ya chupaste faros”.
- Un caldito bien picoso te “hace el paro”. El picante hace que el cuerpo libere endorfinas, sustancias que generan un efecto de placer; por eso, cuando estamos crudos y comemos una birria, sentimos que ya la libramos.
- ¿Los alimentos dulces son la solución tras una borrachera? Más o menos. Lo que sucede, dice la doctora Vivas, es que promueven más rápido el metabolismo del alcohol, pero el exceso de carbohidratos promueve la deshidratación. Así que no es la mejor idea.
- Una pastilla para el aliviane. Si tomas algún medicamento para “revivir”, ten cuidado. En general, no se recomienda tomar fármacos luego de beber alcohol, ya que pueden dañar tu hígado, asegura la especialista.
- ¿Y la chelita pa’ la resaca? Es fake. Echarte unas chelas no cura la cruda, sólo reinicia la falsa sensación de tranquilidad, afirma la médica.
Esto pasa en tu cuerpo cuando bebes
Cuando el alcohol llega al estómago, el organismo lo digiere por medio de una sustancia llamada deshidrogenasa-alcohólica-gástrica y después llega a la sangre en forma de acetaldehído.
Cualquier tipo de alcohol, ya sea vino, cerveza o tequila, se convierte en acetaldehído y provoca que las personas orinen más y en consecuencia se deshidraten.
El alcohol que está en el estómago produce más ácido y lo irrita, lo que provoca náuseas e incluso vómito.
Prometen “curar la cruda” a domicilio
En la CDMX existen servicios con paquetes para “curarte la cruda” hasta la comodidad de tu casa.
Revive, El After y Enfermeros Gabriel promocionan paquetes que van de los $1,000 a los $1,990, y que incluyen, entre otros, hidratación intravenosa, analgésicos, multivitamínicos y protectores gástricos, con lo que prometen “revivirte”.
En sus sitios web, ofrecen que personal de enfermería o “profesionales de la salud”, sin especificar qué especialidad, van hasta el lugar donde estés a aplicarte el suero y demás medicamentos.
Al respecto, la doctora Vivas advierte que existen riesgos para la salud al contratar estos servicios, pues no se pueden “recetar” de manera general.
Señala que la hidratación intravenosa, “es una práctica invasiva al cuerpo que puede implicar riesgos en la salud más allá de una deshidratación por cruda”.
Advirtió además que las personas pueden presentar alguna alergia a los medicamentos y soluciones que les apliquen, con lo que pueden poner en riesgo su vida.
“Representa más riesgos que beneficios, así que yo como médico no lo recomiendo”, sentenció.
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