Debido a la falta de insumos para proteger al personal médico contra el coronavirus, Ingenieros biomédicos e investigadores del Tec de Monterrey y del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán convierten visores de buceo en caretas. Este equipo cuenta con un filtro que evita que salgan o entren bacterias y virus.
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Cuando la epidemia por covid-19 llegó a México, un grupo de especialistas comenzó a trabajar para ver cómo podían ayudar. Decidieron elaborar caretas, a partir de visores de buceo, pues determinaron que lo que más se necesita es equipo médico.
“Vimos qué opciones hay para darle protección al personal médico que sean seguras, eficientes, y que se puedan conseguir en el mercado nacional. Entonces decidimos ver qué había en el mundo y vimos un proyecto enfocado en darle ventilación tipo CPAP (que es una ventilación no invasiva) a pacientes con este tipo de visores”, explica la Doctora Mariel Alfaro, del Tec de Monterrey.
Tras establecer que podían usar este tipo de visores para proteger al personal médico, los especialista comenzaron a trabajar en el diseño para brindar mayor protección.
Así convierten visores de buceo en caretas
Para elaborar este equipo se utiliza una máscara de snorkel que cubre todo el rostro, se le coloca un adaptador y un filtro bi direccional que evita que entren o salgan agentes patógenos.
Cada uno de los adaptadores se elabora en una impresora 3D, lo que garantiza que estará libre de porosidades y brindará mayor protección al personal médico.
Una de las ventajas de estas caretas es que, debido a su sistema de ventilación, no se empañan.
“Hemos dado 350 caretas. Médicos y enfermeras nos dicen que es más cómoda comparado con los goggles, la N95 y la careta común. No les lastima la piel y ya no tienen el problema de que se empañen”, detalla la doctora Alfaro, quien señala que estas caretas tienen un tiempo de vida útil de más de un año.
La doctora explicó que el adaptador puede dañarse con el uso; sin embargo, dice, es una pieza que se puede sustituir fácilmente.
Cada una de estas caretas tiene un costo de $800 debido al material que se requiere para su elaboración; sin embargo, hay ocasiones en las que se realizan donaciones o el personal médico decide conseguir el visor de buceo por su cuenta y solo solicitar el adaptador para el filtro.
Hasta ahora se ha proporcionado de este equipo al Hospital General de Zona 24, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), al Hospital Regional Ignacio Zaragoza del ISSSTE y el Instituto Nacional de Pediatría.
La doctora explicó que los médicos u hospitales pueden solicitar este equipo enviando una carta al Hospital Salvador Zubirán y al decano Regional del Tec de Monterrey, Doctor José Carlos Miranda. Además, el equipo de trabajo está analizando la posibilidad de hacer junto a dependencias gubernamentales un donativo de estas caretas a hospitales de la Ciudad de México.
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