A los cuatro años, Haile Gebrselassie ya corría diez kilómetros diarios entre su casa y su escuela. A lo largo de su carrera, el corredor de Etiopía lo ganó todo: dos oros olímpicos en 10 mil metros; cuatro en mundiales, campeón del maratón de Berlín en 2007 y 2008 y destructor de récords mundiales. Haile vino a México para promover el Maratón de la Ciudad de México y animar a los más de 40 mil corredores a seguir corriendo. Antes de correrlo, no te pierdas esta entrevista.
Consejos para el Maratón de la CDMX de Haile Gebrselassie
¿Qué opinas del Maratón de la Ciudad de México?
En Etiopía y Kenia le tenemos mucho respeto al maratón de la Ciudad de México. Hace bastante calor, además del factor de la altura. Todos recordamos lo que pasó en el maratón de los juegos olímpicos de 1968, cuando Abebe Bikila era el gran favorito, pero justo por la altura tuvo que abandonar a la altura de los 17 kilómetros. De todas formas, ganó un etíope, Mamo Wolde.
¿Qué piensas cuando vienes a México?
Aunque ya me retiré, me siento muy bien cuando corro en México. En Etiopía recordamos con mucho cariño a este país. En el 68 había muchas situaciones políticas en África. Los mexicanos apoyaban mucho a África. Y lo que más recordamos hasta ahora es que cuando Italia invadió Etiopía entre 1935 y 1936 el único país que apoyó a Etiopía fue México. Hasta tenemos una plaza México en Adís Abeba.
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¿Cuál es tu opinión sobre el futuro del atletismo?
Vienen situaciones muy difíciles pero también retos muy importantes. Últimamente me preguntan qué pasará con las nuevas reglas que se aplicarán en Japón 2020 y lo que creo es esto: no sabremos lo que pasará hasta estar ahí. Y definitivamente será una competencia mucho más difícil. Asimismo, creo que en menos de quince años el ser humano romperá por fin la barrera de las dos horas en el maratón. Sí es posible y va a pasar muy pronto.
¿Cuál consideras que ha sido tu mayor éxito?
Sin duda, cuando gané los 10 mil metros en Sídney 2000. Después, el maratón de Berlín. Considero también un éxito el seguir corriendo. Para mí un día sin correr es como un día sin comida. Es un día confuso. Cuando salgo a correr, me pongo contento.
¿Qué les dirías a los corredores que participarán en el Maratón este domingo 26?
Un maratonista de verdad es fuerte tanto física como mentalmente. Yo sé que al principio es una dura prueba. Para quien comienza a correr, las primeras tres o cuatro semanas son muy difíciles. No se disfrutan para nada. Pero después, todo fluye. Yo llegué al punto en el que, y esto puede ayudar, yo ya no corro para vivir. Yo corro para no morir.
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