Hace unas semanas, varios de nosotros reorganizamos nuestros hábitos de consumo de agua a partir del megacorte que afectó la ciudad y algunos todavía mantenemos las duchas de tres minutos —ajá, sí—. ¿Y si esta crisis en la distribución del combustible la ocupamos para retomar prácticas para hacer rendir la gasolina de aquí en adelante?

Van algunos consejos que pueden hacer más eficiente el consumo de combustible de tu auto y que podrían incorporarse a tus prácticas de siempre para aprovechar de mejor manera las fuentes de energía:

Usa tu auto para lo indispensable. Ir en tu automóvil a un lugar cercano o al que podrías llegar en transporte público es un gasto innecesario de combustible. Camina, ve en bicicleta, patines, scooters u otra opción que estimule tu actividad física y deje el tanque para momentos necesarios o de extrema urgencia.

Organiza tu rutina. Esto te será útil no solo para tus desplazamientos, sino para tu vida en general. Actividades organizadas con tiempos te ayudarán a evitar imprevistos que requieran utilizar el auto “por emergencia”.

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Mantén tu auto en buen estado. No importa si es un último modelo o ya tiene sus kilómetros recorridos, un coche en el mejor estado causará menos problemas, entre ellos el uso excesivo de gasolina. Revísalo periódicamente y cuida aspectos como el nivel de aire en las llantas y el estado de motor, sobre todo en los filtros de aire y aceite.

Viaja ligero. Ya sabemos que nos encanta cargar medio clóset en la cajuela —por si se ocupa un cambio— y que nos gusta presumir de ser ciclistas llevando el rack permanentemente, pero es recomendable restarle todo el peso que se pueda al auto. Entre mayor peso, mayor será la fuerza que requiera para avanzar y, por lo tanto, el gasto de combustible.

Maneja responsablemente. Acelerar a fondo cuando el semáforo se pone en verde o correr en el auto cuando encuentras vías libres consume mucha gasolina. Cuando se alcanzan velocidades mayores a 80 kilómetros por hora, el rendimiento del combustible disminuye de manera drástica. Y acelerar rápidamente produce un gasto de hasta 50% más combustible, según la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía. Además, en una ciudad con gran circulación como esta —a la que cada año se suman más de 250 mil nuevos vehículos en promedio—, ir a grandes velocidades pone en riesgo tu vida y la de los demás.

Adiós al aire acondicionado. Ya sabemos que hay quien disfruta de llevar el verano en pleno invierno o la primavera en pleno verano adentro del auto, pero debes saber que activar el aire acondicionado hará que consumas entre 10 y 15% más de gasolina.

Comparte el auto. Comparte un auto con familiares o amigos, así ayudarán a reducir la circulación de vehículos con una sola y triste persona y en una de esas pueden hacer su propia versión de Carpool Karaoke con, tal vez, ese hit de Britney de hace 20 años.