El “deshuachicoleo” ya empezó y como resultado la distribución en diversas gasolineras de la CDMX ha sido afectada. Como resultado, se han tomado medidas a nivel tanto federal como estatal, tal como el uso de 3,500 pipas para transportar combustible a la capital y la sugerencia de carga de gasolina por engomado vehicular.
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Esta propuesta surgió en redes sociales como resultado de las largas filas y horas que han pasado las personas para lograr ponerle combustible a sus automóviles. En conferencia de prensa el domingo 13 de enero, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, propuso la implementación de este calendario como una medida opcional para cargar gasolina mientras se normaliza el abasto.
#BuenViernes hagamos más fácil para todos el #DesabastoDeGasolinas vamos a cargar aplicando el color de placa, mientras se regulariza el abasto les paso la propuesta y así #CargamosTodos sin hacer caos en tránsito pic.twitter.com/LZkkJp6E1Y
— Martha
(@luna23mi) January 11, 2019
Carga de gasolina por engomado vehicular
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Como parte de esta condición extraordinaria para disminuir los recorridos de los automotores, Sheinbaum explicó que la verificación vehicular para unidades con matricula de terminación 5 y 6 o engomado color amarillo se ampliará por 15 días, por lo que su período para verificar concluirá el día 15 de marzo.
La jefa de gobierno agregó que se desconoce el número específico de las centrales de distribución de gasolina que permanecen cerradas porque este cambia de acuerdo con la llegada de pipas. Ejemplo de esto es la reciente llegada de 3,500 autotanques con gasolina a la capital, gracias a un convenio con la Canacar.
Pero durante el tiempo que ha llevado la regularización, el descontento de los ciudadanos ha provocado diversos altercados. Tal como sucedió el viernes 11 de enero en la Calzada Ignacio Zaragoza, donde se realizó un bloqueo en el cruce de Paseo de la Reforma e Insurgentes, en Copilco y Canal de Tezontle. Además, se han desatado enfrentamientos entre la misma población por persona que se cuelan en las largas filas de espera.
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