Quién la ve con su careta tan bonita, quién la ve destrozando corazones
La idea de elaborar estas peculiares caretas surgió a mediados de abril pasado, cuando Yanet y su marido decidieron adquirir unas caretas personalizadas. Durante su búsqueda de este equipo de protección contra el coronavirus, el matrimonio sólo encontró artículos para niños, así que decidieron poner manos a la obra para solucionar ese problema.
Cuando comenzaron con el proyecto, crearon cuatro caretas: dos para cada uno. Como él es fan de Star Wars, decidieron que los diseños serían sobre los personajes de esta saga. Sus diseños causaron tanto furor entre sus conocidos, que comenzaron a pedirles otros diseños y fue así como comenzaron a venderlas.
Una vez que tuvieron más modelos, decidieron subir las fotografías a redes sociales y, de inmediato, les comenzaron a llegar pedidos, por lo que ya han hecho envíos hasta San Luis Potosí.
Como la quieras: así son las caretas personalizadas
Si ya tienen el diseño hecho, Yanet y su marido tardan unas horas en tener lista cada careta, pero si todavía no lo tienen, el proceso llega a tardar hasta dos días; pues primero elaboran la imagen a computadora y luego la imprimen en la careta, la cual les proporciona un proveedor.
Cada una de las caretas personalizadas está elaborada con pet de grado alimenticio y puede llevar el diseño que quieras.
Si quieres adquirir una, debes pagar $200, peeero, una de sus mejores características es que son reutilizables, es decir, la puedes usar varias veces, ya que solo la debes desinfectar con toallitas desinfectantes, alcohol, Lyson o algún producto similar.
Actualmente, Yanet y su esposo ya tienen diseños de Star Wars, Kitty, Iron Man, de los integrantes de Kiss y uno de una corona de flores, que hicieron porque una amiga del matrimonio tiene una florería y les pidió ese diseño en particular.
Si ya tienes en mente cuál es el diseño que quieres, puedes solicitar las caretas personalizadas a través del perfil que ellos crearon en Instagram. Los envíos se hacen a través de apps de transporte o por paquetería a cualquier parte del país, solo hay que pagar el envío.
Aunque la comercialización de este equipo de protección no era el propósito inicial, Yanet encontró en esta actividad una alternativa para trabajar, pues cuando empezó la crisis sanitaria en México, ella se encontraba buscando trabajo y la suspensión de actividades la obligó a detener la búsqueda.
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