Tres cachorritos fueron abandonados a su suerte en el Bosque de Chapultepec. Sus dueños, de los que se desconoce su identidad, los dejaron en un rincón de la extensa tercera sección, a un costado de un paso de automóviles.
Para la fortuna de los perritos, funcionarios del parque urbano, la Agencia de Atención Animal y la Brigada de Vigilancia Animal lograron rescatarlos sanos y salvos. Se trata de tres pequeñitos color blanco, con manchas en su cabeza, cada uno con una de diferente color.
Hasta el momento, la cuenta del Bosque de Chapultepec no ha dado a conocer el estado de salud de los peluditos o al albergue al que fueron llevados. Sin embargo, exhortó a sus visitantes a cuidar a sus animales.
“Recuerda que una mascota es una responsabilidad de por vida. Abandonar animales es un acto de crueldad y un delito penado por la ley”, reza un tuit en su cuenta oficial de X, antes Twitter.
¿Cuánto es la multa por abandonar un perro?
Como el caso de estos perritos abandonados en el Bosque de Chapultepec hay muchos. Por ello, en la Ciudad de México hay incluso una multa para sancionar a las personas que realicen estos actos considerados como maltrato animal.
De acuerdo con el artículo 65 de la Ley de protección y bienestar de los animales, el abandonar a un animal en vía pública o inmueble puede ser castigado con un multa de 1 a 150 veces la Unidad de Medida y Actualización (aproximadamente más de 16 mil pesos). También puede ser un arresto administrativo de 24 a 36 horas.
¿Qué hace la Brigada de Vigilancia Animal?
Desde hace casi 20 años, la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), se ha encargado de salvaguardar el bienestar de los animales, como el caso de los perritos del Bosque de Chapultepec. Sus funciones son prevenir el maltrato animal, rescate y cuidado, además de que atiende denuncias de maltrato.
Los integrantes de la brigada son capacitados para el rescate de animales silvestres o mascotas, en barrancas, ductos, árboles de gran altura, canales o lugares de difícil acceso. También se ha convertido en la policía de los animales, la cual defiende sus derechos mediante las leyes aplicables.
