Operan en zonas como Santa Fe, Polanco, Roma-Condesa y Zona Rosa; primero, drogan a sus clientes, después los roban y por último los abandonan en jardineras, parques y calles: así es el modus operandi de los taxistas goteros en la CDMX.
Luego de la detención de dos personas presuntamente implicadas en el homicidio de abogado Pablo González, la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJCDMX) realizó una investigación en la que se percató de que este caso no es el único y que hasta el momento hay al menos otros cinco documentados.
De acuerdo con información de El Universal, la cifra de víctimas por este delito es aún más alta, pues muchos no acuden a denunciar por vergüenza o por temor al escarnio público. En la mayoría de los casos solo se acercan a las autoridades cuando su teléfono está asegurado o cuando los cargos en sus tarjetas bancarias exceden los $10 mil.
Así operan los taxistas goteros en la CDMX
Los llamados taxistas goteros eligen a sus víctimas con un determinado perfil, pues por lo general son de entre 25 y 30 años de edad, que suelen salir a altas horas de la noche de bares y antros y que tienen cierto poder adquisitivo.
Según la investigación de la PGJ, estos podrían operar en conjunto con una especie de “halcones”, quienes podrían ser desde meseros, valet parking e incluso vendedores, cuya función sería la de identificar a las posibles víctimas.
Por ahora, las investigaciones descartan que se trate de una sola banda y se presume que la mayoría son taxistas que aprendieron o conocieron este modus operandi de oídas.
También se sabe que el medicamento que utilizan para drogar y dormir a los pasajeros es el Ciclopentolato en gotas; esta sustancia activa, mezclada con alcohol, puede ocasionar la muerte de una persona.
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