No, no fue amenaza: ya mandaron a volar al avión presidencial. El Boeing 787-José María Morelos y Pavón salió del país esta mañana hacia San Bernardino, California, para iniciar su proceso de venta.
Foto: Cuartoscuo
Desde campaña, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que no se subiría al avión presidencial y que una de las acciones que haría en los primeros días de mandato sería ponerlo a la venta como parte del compromiso de austeridad.
Previo a su salida hacia EU, donde iniciará su proceso de venta, el avión presidencial fue abierto a los medios de comunicación a fin de que conocieran su interior, para lo cual fue cubierto con protectores de sillas y piso. ¡Echa un vistazo! pic.twitter.com/bVnBTJWwwA
— Notimex (@Notimex) December 3, 2018
El avión cuenta con una recámara completa con cama queen-size, camarotes, salas de descanso y sillones con mesas a lo largo del pasillo del aeroplano que mide 57 metros de longitud.
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En la nave también se encuentran baños, cocina, una estancia, así como varios monitores de televisión, una cabina de última tecnología y un compartimiento destinado a la prensa.
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El costo del avión presidencial, que luce acabados en mármol, nácar y caoba, fue de 218.7 millones de dólares a un tipo de cambio de 13 pesos con 50 centavos por dólar.
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La aeronave utilizada para transportar al expresidente Enrique Peña Nieto fue adquirida en noviembre de 2012 –durante la administración del panista Felipe Calderón– mediante un contrato de arrendamiento financiero pero emprendió los vuelos hasta el 3 de febrero de 2016.
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Así, el avión presidencial, con colores de la bandera mexicana y con capacidad máxima de 80 pasajeros, fue usado durante dos años 10 meses para realizar un total de 214 operaciones, recorriendo una distancia superior de 600 mil kilómetros.
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¿Y el hangar presidencial?
El director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Jorge Mendoza, indicó que se dará “mejor uso” al hangar presidencial, que costó 875 millones de pesos y fue construido por una filial de Grupo Higa.
Aunque no hay más detalles, el espacio de la Terminal 2 en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México pasó a manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). Incluso, la madrugada del sábado 1 de diciembre se cambiaron las letras del Hangar Presidencial por un letrero que dice: “6/o. GPO AÉREO” o Sexto Grupo Aéreo y Personal Militar.
¡Se va, se va y se fue a California!
Despide ?? al avión presidencial en vivo: https://t.co/PZD1iaGHDu
— Gobierno de México (@GobiernoMX) 3 de diciembre de 2018
¿Por qué mandar el avión presidencial a Estados Unidos?
El aeropuerto de San Bernardino fue identificado por el fabricante, la empresa estadounidense Boeing, como el lugar más adecuado para preservar la aeronave, ya que está habilitado para dar servicios y mantenimiento a los aviones de este tipo, además, cuenta con acceso directo a esa empresa.
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La Fuerza Aérea Mexicana tendrá a su cargo el traslado y custodia temporal del avión, por lo que dos mecánicos especialistas en mantenimiento permanecerán en EU para asistir las tareas de conservación.
Además del avión presidencial, el gobierno federal también venderá 60 aviones y 70 helicópteros.