¿Te acuerdas de los shows con focas, belugas y delfines? Pues a partir de mañana los animales marinos en espectáculos serán solo un recuerdo.
Desde agosto del año pasado la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México había aprobado la prohibición de espectáculos con delfines, incluyendo las terapias que se practicaban con estos mamíferos acuáticos. La prohibición estableció un plazo: estos espectáculos tendrían que acabarse en seis meses. Así el espectáculo con delfines de Six Flags, organizado por la empresa Dolphin Discovery, tenía que apresurar su cierre.
Esta mañana, el gobierno de la Ciudad de México publicó en Gaceta Oficial la prohibición definitiva para el uso de animales marinos en espectáculos, actividades de manejo, adiestramiento, entretenimiento y terapia en espacios públicos y privados, fijos o itinerantes de la capital. Las modificaciones a las leyes de protección animal y celebración de espectáculos públicos entra en vigor mañana, 5 de mayo.
En el caso de mantenimiento de mascotas silvestres en centros de enseñanza e investigación, se deberán contar con un programa de bienestar animal de acuerdo con leyes locales y federales.
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De realizarse cualquier actividad prohibida en la legislación se aplicarán multas de 2000 a 4000 unidades de cuenta de la CDMX, esto es equivalente a pagar entre $161,200 y $322,400 pesos.
Las demarcaciones territoriales y la Secretaría de Protección Civil serán quienes se encarguen de suspender y clausurar las instalaciones donde se utilicen animales marinos en espectáculos o actividades de adiestramiento y terapia.
De acuerdo con las reformas, los establecimientos dedicados a la celebración de espectáculos, manejo, adiestramiento, entretenimiento y terapia, contarán con un plazo de 3 a 6 meses para evaluar a los ejemplares y resguardarlos con base en la normatividad de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
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O deberán ser trasladarlos a santuarios que tengan manejo de mamíferos marinos, previo estudio del hábitat de destino y las condiciones de los ejemplares.
Esta disposición se suma a la establecida en 2015, que prohibió la presencia de animales en los circos y que se extendió a todo el país.