#AmorEsAmor: matrimonios igualitarios en CDMX cumplen 10 años
Este 2020 se cumplen 10 años de matrimonios igualitarios en CDMX. ¿Cómo ha cambiado la ciudad desde entonces?¿Qué falta por hacer?
Por: Karla Almaraz
Este 2020 se cumplen 10 años de matrimonios igualitarios en CDMX. ¿Cómo ha cambiado la ciudad desde entonces?¿Qué falta por hacer?
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La mañana del 11 de marzo de 2010, cuatro parejas LGBT arribaron al Palacio del Ayuntamiento para casarse. Dichas parejas fueron las primeros en contraer nupcias después de que el 21 de diciembre de 2009 se aprobó el matrimonio igualitario en el entonces Distrito Federal.
Este hecho convirtió a la CDMX en la primera ciudad de América Latina en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El ambiente en el interior del recinto fue de fiesta, se había logrado dar un paso en favor de los derechos de la comunidad LGBTTTI; sin embargo, eso fue el comienzo de una transformación que poco a poco se ha extendido al resto del país.
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10 años de matrimonios igualitarios en CDMX
Las activistas Lol Kin Castañeda y su esposa, Judith Vazquez, no sólo se convirtieron en el primer matrimonio entre personas del mismo sexo en la Ciudad de México sino que colaboraron en la iniciativa que hizo posible esta aprobación.
A 10 años de distancia, Lol Kin recuerda que su matrimonio fue apenas el inicio de un largo proceso para que se reconocieran los derechos de la comunidad LGBTTTI. “Fue necesario ir institución por institución a ejercer los derechos y enfrentarnos a esos prejuicios en los que se anclaba la negación de los mismos”, explicó en entrevista conChilango.
Aunque ya estaban casadas, como dicen por ahí, con todas las de la ley, ejercer sus derechos como matrimonio no fue fácil. Cuando Lol Kin intentó dar de alta a su esposa en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) les negaron el acceso desde la clínica hasta las instancias más altas.
“El director de la clínica nos dice ‘sí, es su derecho pero no puedo garantizarlo, tenemos que recurrir a otras instancias, a la zona regional’. Ese proceso de citarnos una y otra vez duró nueve meses. Recuerdo que en una ocasión tuvimos una reunión con Daniel Karam, que era titular del IMSS, y lo primero que le dijo a Judith es: ‘¿hay alguna enfermedad que tengas en este momento? Lo que puedo hacer es darte un pase discrecional para que te atiendan’. Nosotras dijimos que no. Lo que veníamos a pedir es un derecho, no venimos a tocar la puerta de atrás ni a pedir un trato diferenciado”, recuerda.
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El entonces funcionario les reiteró que “por indicaciones presidenciales” no podía facilitar el proceso y les indicó que podían interponer un amparo. Y así sucedió. Al final la ley falló en favor de ellas.
Durante este proceso también se luchó por concretar otros derechos, por ejemplo, el de tener un crédito mancomunado, el que los matrimonios entre personas del mismo sexo pudieran ser beneficiarios de su pareja en caso de un fallecimiento, el poder tener hijos, entre cosas a las que sí tenían acceso los matrimonios heterosexuales.
“Ese momento fue de transformación social, de fortalecimiento. Tengo claro cómo cambió la sociedad prácticamente de un momento a otro, de un momento en el que no tenemos un lugar y éramos de alguna forma silenciadas y, al día siguiente del matrimonio, la gente ya tenía forma de ubicarnos y entonces nos comenzaban a tratar con la dignidad que antes no había sido capaz de reconocer porque no sabían cómo.
“Fue un proceso absolutamente dignificante para lesbianas y homosexuales, no solamente de la CDMX. Yo recibí infinidad de correos de toda la República diciéndome ‘gracias por lo que acaban de hacer’, ‘gracias por darle espacio a mi hija’, historias que tocaban las fibras más íntimas de la sociedad”, detalla Lol Kin.
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A 10 años de matrimonios igualitarios en la CDMX, la Ciudad ya no es la única entidad en la que se reconoce a este tipo de uniones entre personas del mismo sexo. De acuerdo con la Secretaría de Gobernación, este tipo de enlaces se reconocen en 17 entidades federativas:
- Aguascalientes
- Baja California Sur
- Chiapas
- Ciudad de México
- Campeche
- Coahuila
- Colima
- Hidalgo
- Jalisco
- Michoacán
- Morelos
- Nayarit
- Nuevo León
- Puebla
- San Luis Potosí
- Oaxaca
- Quitana Roo
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante 2018 se registraron 3 mil 359 matrimonios igualitarios en el país y la CDMX encabeza la lista de entidades con más enlaces de este tipo con mil 457.
¿La lucha ya terminó?
La aprobación del matrimonio igualitario trajo consigo muchas transformaciones. Por ejemplo, permitió que en la Constitución de la CDMX se reconociera el derecho a la no violencia y no discriminación a parejas LGBT; así como el reconocimiento a las familias cuyos integrantes no son heterosexuales, explica Lol Kin.
Sin embargo, todavía queda mucho por hacer. Estos matrimonios todavía no han sido reconocidos en todo el país y aún existen casos en los que, aunque estén casados legalmente, no se les reconocen sus derechos, por ejemplo: el que los hijos de los matrimonios puedan ser reconocidos por los dos padres y no solo por el biológico. Además, todavía persiste el discurso de odio.
“Estoy contenta. Sé que lo que hicimos ha sido muy importante para el bienestar de la sociedad. Lo que sigue para mí es colocarme en el lugar en el que yo pueda seguir aportando a esta construcción de una sociedad de paz, de justicia, de igualdad y que dentro de poco podamos mirarnos de manera respetuosa y que podamos caminar en la calle de la mano sin que nadie nos agreda, que podamos en nuestro trabajo decir abiertamente que somos homosexuales, que somos felices, que a veces tenemos conflictos y tenemos sueños, cometemos errores como cualquier persona y muchas veces tenemos aciertos. Que la apuesta día con día es la misma como cualquier otra persona: ser felices y llegar a casa a salvo”.
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