Sucedió en Birmingham el pasado 6 de julio. Fue la última fecha de la gira One More Light en Europa y —desde hoy— la última de Chester Bennington con Linkin Park, luego de que apareció muerto en su casa en Los Ángeles.
La banda estuvo de gira por el Reino Unido. Una semana antes se había presentado en Londres y aunque estuvo agendada una tercera fecha en Manchester un día después, el cierre de la Arena por el atentado tras el concierto de Ariana Grande, impidió que se presentara en esa ciudad.
Los boletos costaron 57.50 y 52.50 libras esterlinas (más de mil pesos) para la Barclaycard Arena. Un poco menos que en el O2 de Londres.
Linkin Park tocó 26 rolas esa noche. Abrió con “Talking to Myself”y se despidieron del escenario la primera vez con una versión extendida de “Faint”. Regresaron con una acústica de “Sharp Edges” y dijeron adiós con “Bleed It Out”.
Antes de “One More Light” y el inicio de un set de canciones calmadas —como una versión en piano de “Crawling”—, Chester toma la palabra y hace un tributo a las víctimas del atentado en la Arena Manchester. «Mi corazón nunca había estado tan roto».
Por supuesto, la banda no omitió “In The End”, “Numb”, “One Step Closer” y “Somewhere I Belong”.
Linkin Park tiene agendado retomar la gira por Estados Unidos el próximo 27 de julio en Massachusetts y seguirse con 28 conciertos más hasta finales de octubre. Si no suspende o pospone, será el regreso de Linkin Park ya sin Chester Bennington.